viernes, 28 de diciembre de 2007

Autobuses (enésima parte)

Me hace gracia que traten de fomentar el transporte público... Dicen que así se consume menos energía, se contamina menos y se maltrata menos el medio ambiente, pero la gente usa el vehículo privado para moverse. ¿Por qué? Porque el transporte comunitario no funciona. Con unos horarios que no se cumplen, unos precios abusivos y falta de formalidad continua, los usuarios optan por alternativas rápidas y eficaces, pues a nadie le sobra una hora para por unos retrasos que vienen siendo una tónica habitual los días entre semana, por culpa de unos burócratas que sólo entienden de estadísticas y a quién sólo les importa que se pague el billete abusivo en algunas ocasiones. Unos burócratas que, muy lejos de escuchar las hojas de reclamaciones, sólo disculpan los errores con una carta tipo. Veo vergonzoso que se sugiera y exija en algunos casos que se utilice el transporte público, cuando no se toman medidas para fomentar su uso, pues nadie se preocupa de si funciona bien o mal. Tan sólo se limitan a aconsejarlo.

Escribiendo

Se ha perdido esa imagen del escritor que se iba a un bar, cuaderno en mano, para disfrutar de una buena taza de café u otra bebida, a la vez que plasmaba sus pensamientos en un cuaderno con tapas de cuero. También se ha perdido el sonido de las máquinas de escribir, ese clásico repiquetear de las teclas y los tipos golpeteando la cinta sobre el papel... Ahora todos escribimos en el ordenador, en la soledad de nuestra alcoba, mientras tenemos el messenger y compartimos los pensamientos con nuestras amistades. No cambio aquellos tiempos, desconocidos para mí, salvo en los libros, la imaginación o las recreaciones literarias. A mí me gusta escribir, y lo llevo haciendo desde siempre. Si bien empecé con un lápiz y un cuaderno de grapas, hoy lo hago con el ordenador, pues mi máquina de escribir hace tiempo que fue jubilada. De todas formas, siempre viajo con un bolígrafo y papel, puesto que adoro plasmar mis pensamientos, ideas o cualquier otro tipo de cosa que pase por mi mente. Soy muy tradicional a veces, y me gusta desarrollar en papel las cosas,pues veo mejor los planteamientos sobre una hoja que sobre una pantalla. Por eso, también prefiero leer en un libro tradicional, que no en un e-book...

jueves, 27 de diciembre de 2007

Sin que sirva de precedente


Voy a abrir este post para apoyar a dos concursantes de Gran Hermano 9. Se trata de las gemelas, Conchi y Pamela, vecinas de Los Palacios y Villafranca, al igual que yo. He de reconocer que soy contrario al concurso, pues ya sabéis que no soporto la telebasura. Por eso, titulo la entrada de hoy con ese título. Es la primera vez que escribo mientras estoy atento a un programa de televisión, o a otra cosa que no sea la música que en mi disco duro guardo, ya que aún desconozco el resultado del programa, y quién será el ganador, o ganadores de este nuevo clásico de la televisión. De hecho, estoy escribiendo a la vez que se emite la gala... Desde este rinconcito quiero brindarles todo mi apoyo, y desearles que se erijan ganadoras. Alea jacta est

lunes, 24 de diciembre de 2007

Tradiciones navideñas


Durante estos días me estoy quejando de esas navidades esclavizadas por el vil metal, pues las considero tan superficiales como el aceite que recubre una lata de anchoas. Hoy quiero hablar de la celebración familiar, disfrutada con alegría de los que se reunen, y recuerdan a los que no volverán con anécdotas divertidas. Hoy es tradicional cenar en familia, atiborrarnos y ver la mesa repleta de comida, que se consume durante los días posteriores, de reír y estar reunidos, escuchar el mensaje del Rey, aunque sea de fondo, pues se emite en casi todas las cadenas de televisión. Es el momento de ver, una vez más, la película de Frank Capra Qué bello es vivir. Cuenta la leyenda que esta película está exenta de derechos de emisión, pues cuando caducaron, alguien se olvidó de renovarlos. Es curioso, pues esta proyección es mágica y cada vez que la veo aprendo algo nuevo. Para mí esa es la Navidad, lejos de lo qué nos quieren vender, incitándonos, incluso obligándonos y manipulándonos de forma tan masiva al consumo y los gastos superfluos, pues parece que si no nos desprendemos de la paga extra íntegra, no somos capaces de dar amor. Por favor, recordemos que éstos son momentos de reencuentros, recuerdos de los qué no están en la mesa, regresen a ella o no, de seguir demostrando los sentimientos bellos de todo el año... Por favor, recordemos que es una fiesta de profunda carga espiritual, estemos de acuerdo o no con lo qué la Iglesia o diferentes religiones nos cuenten...

Protagonistas de la noticia

Hace unos días leí una entrevista al director de una revista, que cumplía un año. Esta publicación fue muy polémica, porque en ella, una de sus colaboradoras, Sara Gallardo Bejarano, ponía a parir a los frikis, en un artículo que rozaba el delito contra el honor. En el otro blog respondía dicha redactora, pero ese no es el tema a a tratar hoy. Hoy quiero hablar de los ánimos de protagonismo. Siempre he creído que el periodista cuenta la noticia, pero no la noticia en sí. Por eso me me niego a estudiar periodismo, puesto que ya no creo en ello... Hablar de carrera en un solo año de vida de una revista, y hacerlo desde un punto de vista humilde es algo imposible de creer, pues roza la más absoluta de las arrogancias y el más despreciable egocentrismo. En el primer año de un medio se ha de decir que sólo es el principio, y que se ha de seguir trabajando para hacerlo cada día mejor. Creo que se debe mirar atrás en las publicaciones cuando ya llevan varios años, pues la experiencia y la veteranía hacen que se vean con más claridad los principios, y se pueda valorar mejor éstos... Pero bueno, son consejos que no serán tomados en cuenta, pues la arrogancia y la falsa modestia, que no humildad hace que esto se vea como un artículo ofensivo y cargado de envidias, pues es difícil dejar de mirar el ombligo propio cuando se tiene poca autoestima y el ego inflado por las adulaciones de aquellos que no osan decir la verdad por el miedo a las represalias.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Cuento de Navidad

Hace años que no publico ningún relato de Navidad, y este año tengo ganas de hacerlo... Dejadme compartir este texto que escribí antes del 2000, y que lo modifique al año actual...


A finales de 1999 el ambiente se volvió enrarecido, ya que el año 2000 llegaría en pocas horas, y la gente estaba preparándose para recibirlo, con una mezcla de miedo, ganas y esperanza por la venida del Nuevo Milenio. Recuerdo que a recoger a un amigo a su casa, para irnos de fiesta. La ocasión lo merecía, y mientras llegaba a mi destino, me detenía a mirar un escaparate, que me mostraba aquel omnipresente Efecto 2000, invasor de la moda, la música, la literatura... Los milenaristas repartían los folletos apocalípticos, que aún guardo, y que en su momento guardé en el bolsillo de aquella gabardina blanca que tiré años después. Reflexionaba sobre el pesimismo que nos lleva a pensar en lo peor. Ni le dí mayor importancia entonces, ni se la doy ahora, pues pensaba en una óptica más alegre y esperanzadora. Reflexionaba en lo harto que estaba de las últimas semanas, horas o días del milenio. Me preguntaba si no era más fácil y más bonito entender el Tercer Milenio como un comienzo esperanzador y lleno de vida: Hoy me sigue resultando irrisorio tanto catastrofismo, pese al profundo respeto que sentía por sus ideas.
Las Iglesias estaban repletas de gente, tanto en su interior, como en su exterior, rezando por la llegada del nuevo Mesías, mientras que al otro lado, la otra cara de la moneda, mostrada en una macrofiesta musical. Si a esto uníamos los satánicos aguardando la venida del Antricristo, el pastel estaba completo. Entre tanta gente, de ideas extremadamente opuestas, se respiraba un ambiente de cordialidad, tolerancia y respeto, que en otro momento hubiese sido una batalla campal, al tratar todos de imponer sus ideas, olvidando el Espíritu de la Navidad. Recuerdo cómo sonó el despertador, con la cancioncilla de los niños de San
Ildefonso, pues no era 31 de diciembre, sino el 22, día del sorteo de la Lotería de Navidad...

Lo que corresponde al final del relato no eran más que utopías que no se cumplieron, aún con la llegada del Nuevo Siglo y Milenio....


viernes, 21 de diciembre de 2007

Gente que nos falta

Hablar de estas fechas sin recordar a la gente que nos falta es imposible. Hace unos días, cuando hablaba de la falta del Espíritu de la Navidad, mencionaba que siempre nos falta alguien que se siente a la mesa, bien porque no se encuentre ya con nosotros, bien porque esté lejos. La nostalgia y los recuerdos hacen que esa felicidad que nos tratan de vender, pues pienso que muy pocos nos la tragamos, sea más falsa y menos evidente. Hace años que no disfruto de estas fiestas, y que las finjo para los niños, pues ellos se merecen todo lo qué pueda hacerlos felices, pues ellos sí ven auténtica la Navidad, con todo lo qué ello conlleva. Ellos hacen que la nostalgia y el recuerdo sean menos duros y que la sonrisa nos nazca sincera. Me pregunto si algún día la gente recordará qué es la Navidad, lejos de ese consumismo extremo y agotador, que deja los bolsillos tiritando. La Navidad es una fecha de amor, solidaridad y buenas intenciones, que deben ser el reflejo de todo el año, y no de unos pocos días que son los últimos del año... Ojalá pronto entendamos el verdadero espíritu, lejos del consumismo extremo y las hipocresías típicas, acompañadas de sonrisas falsas y sentimientos que no existen... Ojalá el mundo sea mejor....

jueves, 20 de diciembre de 2007

Canon digital

La Sociedad General de Autores y Editores, nos ha robado la presunción de inocencia, con el dichoso canon digital, que grava todos los soportes en los que se reproduzca música, todo para compensar las pérdidas de la industria discográfica. Con este proyecto nos tratan a todos de piratas, pues se presupone que usamos los soportes digitales para descargar música o copiarla. Hablemos de los cd's y dvd's. ¿Por qué tengo yo que pagar un canon, si los uso para guardar las fotos de mis vacaciones o una fiesta privada? ¿Y si me descargo música de forma legal? Yo pago dos veces los derechos. ¿Eso es justo? Recuerdo que hace muchísimos años tenía una cantidad altísima de dinero, que quise emplear en comprar discos, pero no lo hice, pues al entrar en una tienda, me salí de muy mal humor por el precio abusivo de los cd's. No quería que con 300 euros destinados a música, tan sólo pudiese traer a casa 10 discos. Se quejan del top manta, pero no hacen nada por evitarlo. Los precios siguen siendo astronómicos, y de eso, el artista sólo ve una ínfima parte del precio que se paga.
Lo que no entiendo es por qué una impresora ha de ser gravada con este mal llamado impuesto, o un pen drive. Planteo otra pregunta: ¿Las duchas debe llevar canon anti piratería? No olvidemos que todos reproducimos canciones mientras nos aseamos. Esto es ridículo e irrisorio. Menos mal que parece que los políticos empiezan a hacer algo...

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Costumbres y tradiciones

Ayer me quedé de piedra, viendo una foto de una niña de once años, casada con un hombre de cuarenta y tres, lo cual me revolvió el estómago, de forma considerable. Sé que es una costumbre en algunos países islámicos, muy respetable para mucha gente, pero para mí se trata de algo que rechazo de frente, pues estamos hablando de abusos a menores, es decir de claros casos de pederastia y pedofilia. La sociedad debería tomar conciencia de estos abusos, y hacer algo. No basta con dejar al gobierno o a las autoridades actuar. Hay que hacer algo. Debemos luchar contra estas costumbres depravadas, y los depravados que las apoyan, pues los niños no deben ser tratados así. Tenemos la obligación de protegerlos y cuidar de ellos, y tradiciones como la que observé el otro día no es más que un delito muy castigado. Una niña de once años es eso, una niña inocente, que en manos de un adulto así se convertirá en una víctima de todo tipo de abusos, vejaciones y humillaciones de todo tipo, que verá habitual porque es lo qué siempre ha vivido. No es justo. Esta impunidad ante la que actúan estos monstruos debería ser castigada de forma severa. Nadie debe robarle la infancia a un niño....

martes, 18 de diciembre de 2007

Sobre política, políticos y el pueblo

Me propuse no hacer ningún comentario político en este blog, pero me gustaría hacer una reflexión hoy. No voy a hablar a favor del partido gobernante. Tampoco en contra. No voy a ponerme e favor de la oposición, pero tampoco voy a ser un lacayo del partido en el poder. Quiero hablar de los políticos, y lo alejados que se encuentran de la realidad. Sólo se empeñan en ver las estadísticas y en gobernar según ellas, ignorando la realidad, así como evitando escuchar al pueblo, salvo en los períodos electorales. ¿Y cómo lo hacen? Pidiendo el voto. Es lo único que les interesan de la opinión del pueblo. Ellos viven lejos de los problemas de la gente corriente. Ellos han olvidado lo qué es llegar a final de mes con lo justo, o no hacerlo. Enfrascados en su lucha por ocupar el sillón del gobierno, las críticas y el yo puedo hacerlo mejor o deberías hacer lo otro, así como las medallas impuestas por méritos impropios, no solucionan los problemas reales. Siguen existiendo desigualdades, injusticias, delitos. El pueblo sigue siendo víctima de sus desavenencias, mientras pide ser escuchado. Por favor, dejen la demagogia y ocúpense de los problemas y preocupaciones reales. Olviden las estadísticas y escuchen al pueblo, hablando con el pueblo, dejando las estadísticas aparte y los pelotas de turno, que no hacen sino inflar el ego y ocultad la verdad de lo qué sucede.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Compañeros de viaje

Cuando planeamos un viaje, ya sea en autobús, barco o avión, no es difícil encontrar a alguien que se siente a nuestro lado, siempre que no nos acompañe nadie a nuestro destino, aunque después haya alguien aguardándonos en el destino. Si el viaje es largo, y tenemos suerte, podemos encontrar a alguien con quién hablar, debatir o compartir el tiempo invertido. A mí me gusta viajar en medios en los que se tarda, pues aprendo mucho en estas conversaciones de carretera. No existen dos compañeros o compañeras iguales, y si se vuelve a coincidir, no son los mismos momentos compartidos, pues o bien ellos, o bien nosotros, hemos cambiado, aunque el destino sea el mismo. Me gusta aprender, pues de cada momento se saca algo, y los viajes, al igual que los ancianos, son pozos de sabiduría que te abren la mente y te hacen ver las cosas de forma diferente. A veces estas experiencias se pierden, con los mp3 y reproductores de música. Me parece un gran invento, pues a veces nos hace ese trayecto más ameno, pero otras veces nos aísla del resto, lo cual proporciona esa soledad tan reinante en los tiempos y la sociedad actuales, y de la que nos quejamos tanto, aunque no hacemos nada por evitarlo. A veces los viajes se convierten en un trayecto sólo exterior, y las evoluciones interiores quedan en la maleta, o en el lugar de partida, en un cajón olvidadas. Aprendamos de los viajes, recuperemos sus enseñanzas, y dejemos de ser tan superficiales. Al fin y al cabo, uno viaja para despejarse y expandirse, ¿qué mas da si el interior también lo hace?

sábado, 15 de diciembre de 2007

Soy viejo


He de reconocerlo: El tiempo me ha golpeado con su maza hoy. He estado viendo una serie de animación sobre la Legión de Superhéroes, algo que leía allá por los finales de los años 80, y que me encantaba, y de ese recuerdo hará el próximo 2008, 20 años. Veinte años en los cuales mi pasión por los cómics y la subcultura no ha dejado de aumentar. También me he parado a ver la película de Marco, que proyectaba una emisora local, y de ésto los recuerdos pueden perderse en la noche de los tiempos, cuando no sabía ni siquiera leer... Es curioso, lo que nos metíamos entre pecho y espalda de niños, puesto que era una serie nada recomendada para los críos, pero que nos tenía delante de la tele, durante media hora sin rechistar... He de reconocer que desde que entré en primaria no volví a ver dicha serie, y el tiempo me ha pegado una mala pasada. Los recuerdos de mi infancia han aflorado, y he comprobado el paso del tiempo. Ahora, cada recuerdo se traslada a un siglo pasado, a más de dos décadas en las cuales han pasado infinidad de cosas, buenas o malas, pero han pasado, y he visto los cambios de esta sociedad, imperceptibles de un día para otro. He pensado en toda la gente que renunció a sus sueños, por un trabajo mal pagado y he visto a los bohemios dejar de serlo porque unas hipotecas les han esclavizado, como me pasará a mí, tarde o temprano... Recuerdo tantas ilusiones, tanta inocencia, tanta bondad... Y espero que estos recuerdos no se pierdan en el tiempo, como aquellas lágrimas en la lluvia del replicante.

Relato de la semana: La verdadera historia

Muchas veces, la realidad pasa a ser historia. Muchas veces, la historia se convierte en mito. Muchas veces, el mito se convierte en leyenda. Así conocí yo la verdad sobre una de las leyendas que circulan entre las gentes de mi pueblo. Sucedió hace varios siglos, cuando yo no era más que un pequeño elfo que jugaba por los caminos...
Una tarde, me dirigí a casa y, totalmente ilusionado, le rogué a mi abuelo:
-Abuelo, abuelo, cuéntame la historia...
-Pero si ya la sabes-respondió él... -. Todo el mundo la sabe...
-No esa historia. La verdadera historia...
-Está bien, -prosiguió-. Siéntate aquí y no pierdas detalle. Vas a saber qué sucedió la única vez que los Pueblos Élficos y los Pueblos Enanos se aliaron para combatir a los Dioses del Mal, en una sangrienta batalla que muchos quisieron olvidar por su crueldad... Afortunadamente, ya no queda ninguno de aquellos valerosos guerreros. Ninguno salvo yo... -¿Afortunadamente?-pregunté yo.
-Los recuerdos pesan demasiado y no todo el mundo los aguanta-respondió él, prosiguiendo con su relato-. Y lo qué vas a escuchar es lo qué pasó en realidad, lo qué la leyenda desvirtuó con el paso del tiempo... Fue la más cruenta de las confrontaciones jamás recordada. Fue la más cruenta de las confrontaciones jamás vivida...
"Tras aquél momento, muchos elfos decidieron morir, pues los recuerdos pesaban. Nunca habían imaginado que la guerra fuese algo lleno de tanta muerte, tanto dolor, de tanta sangre... Nunca hubiesen imaginado que el mal hubiese podido corromper a seres tan puros y tan maravillosos como los elfos. Pero fue así...
"Muchos de aquellos elfos fueron corrompidos por las fuerzas del mal, convirtiéndose en nuestros némesis, nuestros archienemigos... Abrazaron las sombras, nos traicionaron.
"Entre esos traidores estaba mi hermano-prosiguió con la voz rota y un mar de lágrimas que inundaba sus iluminados ojos verdes élficos-. No sé por qué tuvo qué hacerlo. No sé por qué tuvo que fallarnos... Pero eso hizo que naciese la leyenda...
"Era noche cerrada, y las lunas estaban ocultas. Tan sólo se iluminaba el cielo, gracias a las brillantes estrellas que nos contemplaban como nuestros antepasados. Un grito en el silencio fue el peor presagio que un elfo o un enano pueden tener... Sabíamos qué era, pero no nos atrevíamos a decirlo... Sabíamos que en el momento en que los soles despertasen, nos dirigiríamos a una muerte segura... Pero era un riesgo que estábamos dispuestos a correr... Nuestros generales, Valtharion por nuestro pueblo y Thurisand por parte de los enanos, daban las órdenes precisas para que nada fallase... Debíamos protegeros de aquella amenaza oscura. Tú no habías nacido. Tu padre no había nacido...
"Cada pueblo se concentraba por separado para afrontar su destino... Anteriormente habíamos estado reunidos, elfos y enanos, en unas agradables noches sin precedentes que sólo yo echo de menos, pues ya no quedan enanos ni elfos que estuviesen allí, y las relaciones entre ambas civilizaciones se han ido enfriando con el paso del tiempo... Incluso hubo una guerra en la que volví a combatir, pero esa es otra historia que otro día te contaré, pues hoy quieres conocer la verdadera historia. Lo qué sucedió antes de abandonar el pueblo que nos vio nacer... El pueblo que fue trasladado piedra a piedra por los magos que sobrevivieron.
"Había llegado el momento. Los enanos con sus máquinas de guerra y nosotros, con nuestros magníficos guerreros y magos, esperábamos el avance de los Dioses del Mal. En el campo de batalla observábamos, en silencio, todo aquello que temíamos. Los fieros soldados enanos golpeaban en el suelo con el canto de sus gigantescas hachas. "Nuestros caballos relinchaban y los comandantes esperaban el momento de lanzar el ataque...
"Valtharion habló en la lengua común:
"-¡Infantería!.¡Preparados!.¡Atacad!
"Y así sucedió. Miles de elfos, armados con espadas y lanzas se lanzaron a una muerte segura... Miles de enanos se lanzaron a una muerte segura... Las fuerzas del mal repelieron el ataque sin ninguna dificultad... No llegaron a rozarlos, pues un hechizo los desintegró antes de golpearlos. Nuestros magos lanzaron varios hechizos sobre las flechas y máquinas de guerra de nuestros aliados... De aquellos cañones y arcos salían fuegos capaces de destruir todo lo qué se pusiese en su paso... Y así empezó a suceder... Las criaturas del mal iban desapareciendo entre gritos de muerte que no hacían otra cosa que motivarnos.
"Dos de nuestras unidades, una en la cual se hallaba mi hermano, y otra de los Señores de las Minas, decidieron rodear y atacar por la retaguardia, sin consultar a Valtharion o a Thurisand. Nadie lo vio con buenos ojos, debido al peligro que aquella gesta suponía, pero se empeñaron. Yo traté de persuadir a mi hermano, pero estaba cegado. Él era el impulsor de aquella división interna, y no atendía a razones... Así que, armándose de valor, reclutó a varios soldados de ambos bandos y, montando en caballos y máquinas de guerra, decidieron seguir adelante con su plan...
"Cuando Valtharion y Thurisand se enteraron de aquello, montaron en cólera, pero se mantuvieron unidos. La alianza pesaba más que una división interna. En el campo de batalla veíamos caer a nuestros compañeros, a nuestros amigos, a nuestros familiares... Me resulta difícil hablar de ello... Fue una auténtica masacre... Pero lo verdaderamente doloroso fue lo qué sucedió a punto de finalizar la batalla... Nuestros compañeros fueron seducidos por el mal que fueron a derrotar... Muchos murieron, muchos huyeron, entre ellos, yo. No quería enfrentarme a mi hermano. No quería morir...
"Regresamos a nuestra fortaleza, entre lágrimas por la traición sufrida y por los muertos... Los enanos nos transportaban y apoyaban. Nuestra pureza y fragilidad eran notables. Estábamos rotos... Nunca un elfo había traicionado antes a su hermano... Fuimos recibidos, de forma sencilla, por nuestra Reina, Aredhel, que desterró a mi hermano y los otros, perdonándome a mí por algo que temía... La traición. Era responsable de mi hermano. Nunca olvidaré sus palabras:
"-Tu hermano decidió por sí mismo. Nadie puede ser culpable de lo qué otros hacen bajo su responsabilidad.
"En esa ocasión perdimos los elfos y enanos, la única en que una alianza no fue capaz de soportar un ataque. La leyenda cuenta que no fue así. Que derrotamos a las fuerzas del mal. Pero yo sé la verdad. Yo sé lo qué pasó. Porque yo estuve allí...”
-¿Y por qué mienten, abuelo?-pregunté yo.
No mienten. Al cabo de los años se van transformando las cosas, según interesen. Recuérdalo.
-Lo haré. Te lo prometo.
Han pasado muchos siglos desde aquello, y mi abuelo se reunió con sus antepasados. Ya nadie recuerda la historia. La verdadera historia. Nadie salvo yo, Valtharion, que llevo el nombre de aquel valeroso guerrero que unió a dos pueblos irreconciliables.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Frío espíritu de Navidad

Es curioso, pero este año apenas noto el espíritu navideño, pese a las fechas en las que estamos. En el ambiente no se nota esa ilusión que otros años era palpable, y casi se podía tocar. No sé si la nostalgia de los seres queridos que nos faltan, ese plato que falta en la mesa, o el excesivo consumismo, frustrado por la crisis de las hipotecas y los altos precios de los productos, hacen que estas navidades sean extrañas. Con tanta compra compulsiva frustrada, la gente olvida que la Navidad es una fecha de amor, donde debemos dar lo mejor de nosotros y sacar los mejores sentimientos. Es cierto que esta época nos trae el recuerdo de aquellos seres queridos que ya no están entre nosotros, o los que tenemos lejos, pero se vivía una ilusión que este año echo de menos en el ambiente. No hay ganas de celebrar nada, aunque los medios se empeñan en lo contrario. Parece que todo está forzado, y se nota que es un papel representado. Es muy triste que hayamos olvidado qué significa, o que hayamos convertido ese significado en una época de excesos de comida, alcohol, o regalos. Espero que poco a poco se vuelva a recuperar la ilusión perdida, y que el recuerdo de los seres queridos que ya no están, o la ausencia de los qué tenemos lejos sean bellos, y no duros y tristes.

Morales de doble filo

Mientras escucho Extrechinato y tú, reflexiono sobre la polémica del calendario de una compañía de bajo coste, que ha mostrado a doce de sus auxiliares de vuelo, ligeras de ropa, y con poses sensuales. Varias asociaciones de consumidores han puesto el grito en el cielo porque según dicen, atenta contra la dignidad de la mujer. Me parece muy hipócrita esta actitud, ya que nadie se mete con la moda de los calendarios de desnudos de asociaciones de jubiladas, equipos de fútbol, tanto masculinos como femeninos, o policías locales o cuerpos de bomberos. A estos calendarios sí los denominan arte, pese a que muestran menos ropas que el de la aerolínea. ¿Dónde vamos a llegar? No voy a valorar si el contenido es más apropiado o menos. No voy a echar más leña al fuego, pues yo quiero llamar a la reflexión, ya que no debemos pecar de hipócritas, al criticar un calendario por el hecho de ser chicas jóvenes las modelos, y no amas de casa u otro tipo de mujeres. Desde estas líneas quiero llamar a la sinceridad, pues creo en la madurez de aquellos y aquellas que han puesto el grito en el cielo por el dichoso almanaque. En vez de criticar esto, que se dediquen a defendernos de las líneas de autobuses que no cumplen los horarios o los abusivos precios de productos de primera necesidad, pues eso sí es importante, y no unas chicas que posan para un fin benéfico.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Barreras arquitectónicas

A veces no somos conscientes de las barreras arquitectónicas hasta que las sufrimos en nuestras propias carnes, o en las carnes de alguien cercano. He vivido esta situación hace unos días, cuando tuve que ver a una persona muy especial para mí, y que va en silla de ruedas, ya que padece esclerosis múltiple. Yo sabía que era difícil acceder a según qué sitios a las personas como ella, que se mueven en silla de ruedas, pero lo qué nunca imaginé es que algunos sitios fuesen inaccesibles. Si a las barreras físicas sumamos las humanas, el resultado puede ser demoledor. En una ocasión, pedí que se abriese una puerta de control de un recinto, tras explicar la situación que anteriormente narré, y el encargado de la seguridad nos dijo que existía una prohibición para la apertura de una verja metálica, lo cual encendió mi ira y despertó mi incomprensión, ya que este señor no entendía, o más bien no quería hacerlo, que estaba poniendo obstáculos a una persona con una grave minusvalía física. Me parece que estas actitudes deberían avergonzar a todos, pues nunca sabemos qué nos puede deparar la vida ni el destino, y condenar a alguien a una carrera de obstáculos es algo ruin y rastrero. Afortunadamente, cada vez van existiendo más sitios adaptados y las barreras arquitectónicas van desapareciendo, y todos vamos teniendo las mismas oportunidades de movernos libremente por donde queramos.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Cancelaciones de última hora


Cada día me sorprendo más con las decisiones políticas. A los gobernantes no les importa el sentir del pueblo, salvo para las elecciones, y eso es algo que me sigue indignando cada vez que veo cómo faltan a su palabra. Mi intención no es hablar de política, pues este blog no está pensado para hacer análisis de este tipo. Eso se lo dejamos a periodistas y licenciados en derecho, partidarios o contrarios al partido en el poder. Yo quiero hablar hoy de la cancelación de un acto cultural, con una solera de once años. Este año han suspendido ENROLPMA, unas jornadas dedicadas al rol, celebradas en Málaga, a cuatro días de su celebración. Como sucedió años atrás en Sevilla, los aficionados a la cultura que nada tiene que ver con la cultura de masas, tenemos que ver cómo nuestra afición es considerada de segunda división, y se nos niega que podamos disfrutar de nuestros gustos. Sin embargo, fiestas basadas en el alcohol, o la crueldad animal obtienen la aprobación y apoyo económico de los políticos y resto de sociedad. Desde estas líneas reclamo un poco de respeto a los que somos diferentes, pues en la diversidad está el gusto y todos debemos y merecemos un respeto, algo que se está olvidando con tanta facilidad que resulta casi obvio que se trate a nuestros semejantes de cualquier forma. El aficionado al vicio y la subcultura es tolerante con casi todo el mundo.¿Por qué el resto del mundo no hace lo mismo?

jueves, 6 de diciembre de 2007

Sobre el ridículo solitario y en sociedad

Normalmente suelo escuchar música en mi mp3, y si conozco la canción y me gusta, no tengo reparos ni vergüenza de cantar mientras suena el tema. El otro día me recriminaron tal hecho, y me hicieron sentir ridículo con respecto al mundo por el hecho de tararear al ritmo de la música. No lo entiendo. ¿Por qué se piensa el resto del mundo que uno hace el ridículo por cantar? ¿Por qué no ven ridículas las manifestaciones masivas como sentarse delante de la televisión a ver un programa de los mal llamados del corazón? Puede que sea menos ridículo seguir los dictados de una sociedad sin opción a ser alguien especial, irrepetible, falto de personalidad y principios propios. Pues bien, quiero seguir cantando al ritmo de las canciones de mi mp3, pues no hago daño, y si hago el ridículo, a nadie debe importarle, pues no hago daño a nadie, por muy mal que pueda interpretar mis canciones. Al fin y al cabo, ¿quién no ha seguido su música favorita, en la ducha, un concierto o el coche?

lunes, 3 de diciembre de 2007

Don Juan, De Molière

El sábado representamos en el Teatro Municipal de Los Palacios y Villafranca la obra Don Juan, de Molière, una adaptación del mito de Don Juan Tenorio, vista por el dramaturgo francés, y adaptada por Antonio Cabello. Tras un año sin pisar un escenario, y con añoranza del aplauso del público, regresamos a las tablas, para despedir la obra.
La aventura del teatro es algo que me llena y me hace sentir vivo. No en vano, son cuatro los años que llevo interpretando a personajes, con el único beneficio de aprender a actuar, y tratar de dar en cada función lo mejor de mí, poniendo toda la carne en el asador. Al principio se convirtió en una afición, pero hoy es una necesidad imperiosa, una bella adicción que me hace sentirme a gusto sintiendo el calor del público, viendo escuchando y agradeciendo su apoyo, a través del sonar de sus palmas, que llenan el patio de butacas y emocionan a aquellos que están encima del escenario. Creo que por eso sigue viva este arte, y por eso nos seduce a tantos. Nos llena y nos cautiva. Nos hace sentir el tiempo, las diferentes épocas, los diferentes personajes y soñar. Eso es el Teatro, un sueño, un desenfreno un frenesí, una ilusión, pues todo en la vida son sueños, y los sueños, sueños son...

viernes, 30 de noviembre de 2007

Homenaje a la trova cubana: Maikel y amigos


Recuerdo que he quedado sorprendido con este concierto, pues no me lo esperaba... Sabía que Maikel Valdivia tocaba la guitarra, porque me lo dijo el día que fui a comprar las entradas para Fito y los Fitipaldis, en el gran almacén en el que trabaja, pero lo qué no sabía es que es cantautor, y que es un excelente músico. Hoy nos ha ofrecido un directo que comenzaba con unas versiones de los temas de Silvio Rodríguez Ojalá, seguido del Unicornio Azul, y Yolanda, de Pablo Milanés para después deleitarnos con sus canciones, llenas de ritmo, mestizaje y una calidad excelente. He de decir que me resulta muy difícil escribir una crónica, sin hacerlo de forma objetiva, pues conozco a Maikel y lo considero un amigo a quien prometí estar en primera fila mientras escuchaba y bailaba su música. Todo lo que se me ocurren son elogios y agradecimientos por su música. Quiero aprovechar para agradecer, desde este rinconcito, la hora y media de disfrute al son de la música cubana. Sigue así, Maikel. Muchas gracias por compartir con todos los que estábamos allí tu música, tu arte y tu excelente directo.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Librerias de viejo

Hoy he estado en la Feria del Libro y de Ocasión de Sevilla. Me encanta perderme en estos sitios, puesto que siempre encuentro algo interesante, alguna cosa perdida o interesante. También cabe la posibilidad de ir completando colecciones inacabadas. A veces voy sin dinero a propósito, para no sucumbir en la tentación de llevarme algo, pues es mi perdición coleccionar este tipo de cosas. Las librerías de viejo son un sitio excelente que no se debe perder. Es cierto que las grande superficies y megalibrerías no son rivales económicos para estas modestas tiendas, pero los grandes sitios carecen de algo que, desde mi punto de vista, conservan las librerías de antaño: El saber detener el tiempo y la capacidad de poder disfrutar de una búsqueda o salida al encuentro o caza de libros perdidos, lejos de las novedades más comerciales. Dentro de estos sitios las prisas apenas si existen en la búsqueda, y se pueden permanecer horas entre tanto libro, disfrutando del olor a papel envejecido, o charlando con el librero o la librera sobre temas dispares. Son sitios para aprender, debatir o compartir que deben conservarse y mimarse como el mayor de los tesoros de la Humanidad.

martes, 27 de noviembre de 2007

Regreso a los Orígenes

Siempre he sido un ávido lector de cómics, pero durante varios años dejé la costumbre en pos de otras lecturas. El fin de semana pasado disfruté como un enano en el encuentro del cómic de Sevilla, pese a la pésima organización, tras los ocho años de experiencia. Haber recuperado el contacto con amigos como Carlos Pacheco y tener unas charlas con otros dibujantes a los que sólo admiraba, me ha hecho que la viñeta recobre el interés que durante años permaneció en letargo. Hoy me he comprado el número 1 de Supermán, y estoy deseando sentarme a leerlo tranquilo. Este fin de semana me ha transportado a los recuerdos de una adolescencia en la que yo era yo mismo, desafiante al mundo que consideraba la lectura de cómics algo infantil y denigrante. En esa época éramos consumidores y no consumistas. El termino freak, friki u otras acepciones no nos definía, pues éramos coleccionistas de cómics. Ahora adoptan ese despectivo término para seguir marginándonos, pero lo qué han hecho ha sido todo lo contrario, puesto que hemos hecho bandera del frikismo, y cada vez nos sentimos más orgullosos de ser diferentes a la sociedad gris del pan y circo, del cotilleo y el marujereo. Por eso, mi regreso al coleccionismo de cómics es tan importante, pues regreso a mis orígenes. A mi afición por la cultura y el conocimiento. Gracias a los cómics soy el que soy, con una fuerte personalidad contraria a las modas y sus víctimas, que huye o no quiere saber de normalidades ególatras e insatisfacciones personales, creadas por un afán consumista en una sociedad que hace eones que superó al capitalismo. Por eso y por más hoy me siento orgulloso de anunciar al mundo que regreso al Universo de los cómics.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Revisión de la memoria histórica

Existe un afán por parte de los políticos en revisar la Historia, para redactarla a su antojo y conveniencia. Como si de un universo orwelliano se tratase, quieren revisar los recuerdos de las gentes, para manipularlos al antojo de aquellos que están gobernando. Ahora le ha tocado a la infancia, y a los momentos vividos delante de la televisión, mientras contemplábamos Barrio Sésamo o Heidi, esta última censurada por Turquía. Cada vez me da más miedo este atentado contra nuestra memoria, que nos obliga a expulsar de nuestra mente educaciones y valores aprendidos con aquellos programas y dibujos animados. Existen unas grandes ganas de considerar a los niños como seres faltos de comprensión, ofreciéndoles contenidos que, muy lejos de educar, les convierten en seres insulsos, incapaces de desarrollar pensamientos únicos y libres. Los autores nos autocensuramos a la hora de ofrecer contenidos, por miedo a demandas o a no poder volver a trabajar en aquello que amamos. No sé a dónde va a llegar esta doble moral, que permite la violencia sin sentido y gratuita, ofrecida en los medios de comunicación, y critica y rechaza cualquier muestra de afecto, venga del sitio que venga. Desde estas líneas pido un mundo libre, con ideas individuales, que es muy duro escuchar que la gente no se atreve a expresarse libremente. Si las personas tienen miedo de expresarse, la libertad está en serio peligro de muerte...

sábado, 24 de noviembre de 2007

Increíble


Llevo dos días dándole vueltas a este post, y es que no sé cómo afrontarlo. Resulta que unos psicólogos de Estados Unidos han calificado a Barrio Sésamo como no apto para niños. Han buscado las vueltas para convertir a los personajes de nuestra más tierna infancia en borrachos, pederastas y pervertidos de todo tipo. Tenía pensado hacer una cosilla para quitar hierro al asunto, pero quiero ponerme serio otra vez más para decir que hay que ser muy retorcido y malpensado para tratar a la inocencia en esencia como lo que han hecho. A Caponata la tratan de drogadicta, por tener un amigo imaginario (que me digan a mí qué niño no lo ha tenido), A Epi y Blas los ponen de homosexuales(qué más da si lo son), y a Triqui, el Monstruo de las Galletas le cambian la dieta por la obesidad galopante estadounidense... Demasiada moralina la qué recorre Estados Unidos, que trata de idiotizar a los niños del mundo, de nimiedades, y no de las cosas importantes como hacer un mundo más justo y más solidario, alejado de violencias y guerras.

Totalmente inédito: Una muerte sin importancia

Las noches de verano son bonitas, sobre todo cuando son iluminadas por la luna llena, y el calor del sol nos da una tregua cuando se oculta. Pero aquella noche no fue bonita, ni especial, más bien fue triste, pues en el silencio y el susurrar de los vecinos que compartían charlas sentados en la puerta, un frenazo seguido de un grito agónico me hizo girar la cabeza para ver un dantesco espectáculo que me lo mostraba allí, tirado en la calzada, sin que ninguno de nosotros hiciese nada, al ver cómo se le iba escapando la vida de forma lenta y agónica, a la vez que él se aferraba a la vida, y trataba de luchar por sobrevivir al atropello. Pero nadie se acercaba a él y sacarlo de la calzada. La impresión de aquello que pasó era nueva para mí, y me dejó paralizado, sin saber reaccionar, sintiendo su dolor y mirando cómo se retorcía de forma agónica, hasta quedar totalmente parado, con su cuerpo bañado en sangre. Había muerto y todos éramos culpables de haberlo dejado allí, sin hacer nada por él, hasta que llegó ella, una niña de unos ocho años, que llorando, sintió pena, aunque no lo retiró porque su madre le ordenó que no lo hiciese. Yo era testigo de la crueldad humana, pues se trataba de un perro que había muerto atropellado. Un simple, vulgar y asqueroso perro, aunque para mí fue más. Fue un ser vivo al que no prestamos ayuda, y que estaba allí, sufriendo la vergüenza de la muerte, sin que pudiese hacer nada por evitarlo. Ese perro se merecía, ya que había muerto, ser retirado de la carretera, pero no era así en aquellos momentos, ya que era un ser inferior a la especie humana. Ese orgullo nuestro de creernos superiores a las demás especies porque nos autodenominamos racionales nos hace ser estúpidos, insensibles, y egoístas. Es cierto que hablamos de vivir con dignidad, pero también deberíamos hablar de morir con dignidad, algo que aquel can no tuvo oportunidad, pues a nadie le importó verlo tirado. A nadie, salvo a mí, a pesar de faltarme el valor y las agallas para reaccionar en ese momento. Recuerdo que una hora más tarde un reguero de arena recordaba la muerte, y años más tarde sigo viendo y escuchando a aquel pobre animal muerto, al cual no olvidaré nunca.

Libertad de aplaudir


Esto es una reedición de lo que publiqué en su momento:
Nada más abrir el messenger, una amiga me da la noticia del secuestro del semanario satírico El Jueves, lo que me indigna, a nivel personal, pues se trata de un atentado contra la libertad de expresión, algo intolerable en una democracia muy consolidada, como la nuestra. No voy a entrar en quíenes salen en la portada, pues eso es algo que ahora no importa, ya que lo grave es que se presta atención a una caricatura, que no deja de ser más que eso, una caricatura, y se permite que se difame de forma masiva en esos mal llamados programas del corazón o crónica social, donde la información es lo qué menos importa, en pos de una audiencia educada en la desinformación... Parece que en el momento en el que se dice algo un poco más allá de lo políticamente correcto, se hieren sensibilidades y es necesario evitar que se difundan las cosas, para quede este modo la gente no pueda pensar por sí mismos... Esto es más grave que censurar antes de que salgan las cosas. Se trata de un atentado a la libertad de expresión, recogida en la Constitución Española, en su artículo en su artículo número 20. Como muestra de mi solidaridad con la revista El Jueves, creo un post para reproducir el texto colgado en su web.

Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla

Carlos Pacheco, dibujante que triunfa en Estados Unidos

Guillermo, autor de la polémica portada de El Jueves



Me he escapado hoy a la charla que ha dado Guillermo, el autor de la polémica portada de El Jueves, secuestrada este verano, y de la cual hablé en mi otro blog, pero que volveré a reproducir en el siguiente post. La verdad es que ha sido bastante interesante escuchar, de primera mano la opinión del autor, y todo lo qué ha rodeado a la censura y posterior secuestro del semanario satírico. Tener a un autor de esa categoría es algo que no se olvida fácilmente, pues se aprende mucho de los grandes.
También he coincidido con Carlos Pacheco, con el cual me unía una amistad antaño, y a quién no veía desde hace doce años. Mañana volveré a verle tranquilamente, para presentarle a un amigo común, y a sus hijos. Ha sido una tarde llena de reencuentros, emociones, recuerdos... Quiero compartir varias fotos que he hecho, y también en las que he posado...
A su vez, quisiera destacar la falta de información sobre las firmas de autores en los folletos impresos, lo cual hace que este encuentro, que empieza a ser veterano, pierda muchísimos puntos con a nivel organizativo. Ojalá el año que viene se superen, y puedan brindarnos más información sobre los actos organizados.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Botón de ancla

Hace muchísimos años que tengo un recuerdo de la infancia muy latente, pero no conseguí ubicarlo hasta hoy, que me he despertado con el fallecimiento del gran Fernando Fernan Gómez. Para mí siempre fue un personaje entrañable, lleno de carisma y presencia. Disfrutaba con sus interpretaciones y sus películas, aunque nunca de su literatura, por desconocimiento. A mi mente vienen muchísimas de sus películas, pero la qué más insiste en salir es La lengua de las Mariposas, donde interpreta a aquel maestro republicano, en pleno estallido de la por mí siempre maldita Guerra Civil Española.
También recuerdo ese momento en el que perdía los nervios y mandaba a un reportero a paseo, con otras palabras menos educadas que yo evitaré usar. Fernando Fernan Gómez era así... Los que le conocieron hablan de su timidez. Para mí siempre será ese actor de vozarrón profunda y mirada tierna. Un pozo de sabiduría, un libro del cual aprender, y que hoy se ha cerrado para siempre.
Descanse en Paz, Fernando Fernan Gómez.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Trabajo

Muchas veces veo reportajes sobre el trabajo en las noticias, y no puedo evitar soltar una gran carcajada... Se refieren al empleo como la labor que se desempeña dentro de la oficina, olvidando que el resto de los mortales también nos ganamos la vida, sin conocer lo qué es estar recogido entre cuatro paredes, protegido de las inclemencias del tiempo...
La verdad es que existen infinidad de formas de ganarse la vida, sin tener que estar entre las cuatro paredes de una triste y gris oficina. Podemos hablar de empleo a pie de calle, atendiendo al público, en la construcción, conduciendo autobuses o camiones, o infinidad de trabajos, que no tienen qué estar ligados a una oficina, aunque sea el sueño de muchos de los que mileuristas que en España tratan de llegar a final de mes, haciendo malabares con el sueldo, tras pagar altas hipotecas y altos precios por cualquier producto de primera necesidad. Pero esto se merece otra entrada, que escribiré más adelante. Ahora quiero decir que no sólo trabaja la gente de oficina, puesto que es un sitio más donde poder acceder al sueldo, más o menos digno.

November Rain

Las lluvias regresaron, y con ellas el frío. Este otoño tan atípico se nos vuelve tradicional con fuertes lluvias, que despiertan el frío y las alertas. Me gustan estos días en los que me refugio en casa, con una taza de café, chocolate o cualquier otra bebida caliente, para inspirarme mientras escucho la lluvia golpear mi ventana, y observar cómo las gotas de agua rompen contra mi ventana, a la vez que echo de menos a la gente que quiero, tan lejos en la distancia, y tan cerca de mi corazón... Pienso también en mil ideas que pueden servir para un posible libro, un futuro relato o el post del día, ese que comparto día a día con todos y cada uno de vosotros y vosotras. El invierno se aproxima, y la Navidad empieza a mostrarnos su lado menos comercial, y más amable. Me gustan estos días grises, fríos, pues me hacen sentir cerca tantas cosas y a tantas personas... El frío del tiempo se vuelve caluroso con los recuerdos y las miles de capas de ropa... El otoño es así... Me encanta sentir nostalgia de la gente que me importa, pues en mi corazón siempre están presentes. A veces me pongo un poco más tierno. Permitidme que en esta ocasión lo haga.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Blade Runner en cine


Desde que vi por primera vez Blade Runner, había soñado con poder disfrutarla en la pantalla grande, pues estaba seguro que ganaría en el cine. Ya así fue. La cosa surgió tras el almuerzo con un amigo, que habíamos decidido sentarnos a ver una película. Vimos la cartelera, y al comprobar que no había nada interesante, nuestra vista se puso en el cartel del cine Avenida, que la proyectaba. En este mundo hay muchas cosas que merece la pena esperar, y la adaptación que hizo Ridley Scott sobre el libro ¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas?, de Philip K. Dick es una de ellas. Resulta difícil descubrir qué se siente viendo esos decorados futuristas, reflejados en ese ojo sometido al test Voimp Kampf, o ese monólogo final de Rutger Hauer, que tantas veces habré visionado, en VHS, y ahora en DVD, tanto doblada al castellano, como en su versión original... Es un sueño hecho realidad. Disfrutar Blade Runner en la gran pantalla es todo un espectáculo digno de ver, trascendiendo más allá de la película. A veces resulta extraña ver esta versión, pues la voz en off, eliminada por el director, se echa de menos, y nos plantea más la pregunta que yo hago siempre que hablo de esta película. ¿Quién es el bueno, y quién es el malo?

sábado, 17 de noviembre de 2007

El Relato de la Semana: Infancia renunciada

Caminaba solo por la calle, a altísimas horas de la madrugada, pues hacía muchísimo tiempo que no me encontraba con ganas de estar solo, y no es que me disguste la gente, pero esa noche era especial. Necesitaba estar solo, pues quería meditar sobre cómo me estaba tratando la vida, que no lo hacía nada mal, ya que me brindaba la oportunidad de ir cumpliendo mis sueños, tras tantos años de sufrimientos y necesidades. Tras tanto folleto repartido, llegó mi momento, y encontré un trabajo tan bien remunerado que me permitía despilfarrar y gastar a diestro y siniestro. No sé cómo me las apañaba para manejar tan bien el presupuesto, pues la letra de la hipoteca era increíblemente elevada. Era el precio que tenía que pagar por estar bien situado.
¿Y mi novia? Era para verla, con sus curvas voluptuosas y un cuerpo que cualquier top model o azafata envidiaría. Todo el mundo me lo comentaba, lo cual me hacía que quisiese seguir presumiendo de ella.

Aquella noche no había nadie, y la luna llena le daba un aire mágico, que me gustaba sentir mientras pensaba en lo bien que me iba todo, a la vez que escuchaba el sonido del silencio que me rodeaba, pues me gustaba saber que estaba solo, en compañía de mí mismo. El único que me era fiel, y al único a quién debía explicaciones. En ese momento de reflexión fui interrumpido por unos lamentos en la lejanía. Al principio parecía un animal que se quejaba, pero no era así... Se trababa de un llanto infantil, muy desgarrado y amargo, que me impedía pensar en otra cosa, ya que aún conservo mis sentimientos, por muy pocos escrúpulos que me hayan quedado y sólo piense en mí, y en mi éxito personal y financiero. Debía ayudar a ese niño o niña que parecía necesitar ayuda inmediata. Cuando llegué y vi que era un niño, me quedé allí, parado, sin saber qué decir, ya que su cara me resultaba de lo más familiar, cuando me miró a los ojos y me preguntó:
-¿Por qué?
-¿Por qué, qué?- respondí intrigado.
-¿Acaso te conozco?
- Me conoces muy bien. Mejor de lo qué crees.
- No te entiendo. Desconozco de lo qué me hablas.
- Deberías recordar y conocerme muy bien, ya que un día, no hace mucho, fui tu infancia...

Un mes bloggeando

¡Cómo pasa el tiempo! Hace ya un mes que comencé esta aventura de publicar en estos sitios, de forma regular. Se me han pasado en un abrir y cerrar de ojos estos días, y me gustaría hacer un alto en el camino, para agradecer vuestras visitas y comentarios. Habiendo superado las mil visitas en este joven blog, me siento en la obligación de agradecer vuestro apoyo. Apenas me salen las palabras, y sólo se me ocurren halagos y palabras de agradecimiento, por lo que seré breve y diré una sola frase:
Gracias de todo corazón.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Libertad de expresión

A menudo se confunden según qué cosas en la vida. Últimamente se está abusando del término libertad de expresión para ofender, hacer apologías y decir lo que pueda servir de antojos... Pues bien, he de decir que yo soy contrario a este uso incorrecto de tal derecho fundamental. Ampararse en la libertad de expresión para insultar es algo muy grave, ya que se está faltando al honor de quién recibe los insultos. Y es que, no todo vale. El respeto es algo que no debe ser quitado, y no se pueden tolerar palabras que atenten contra el honor de las personas o instituciones, por muy fácil que sea hablar desde el insulto. La verdad es que puedo ser tratado de retrógrado por estas palabras, en esta sociedad donde el todo vale es lo habitual, y decir que no se está de acuerdo con esos principios es ser un anticuado conservador. Pues no es así. Deben existir unos límites, pues todos tenemos derecho a ser respetados, algo que exigimos sin olvidarnos de que también tenemos implícito en esa exigencia de respeto el deber de devolver el respeto pedido.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

De vuelta

He estado unos días alejado de estos lugares, ya que he aprovechado para poder descansar. Necesitaba poder relajarme, puesto que los últimos tiempos estaban mermando mi salud, tanto a nivel físico, como emocional y mental. He pasado unos días en un pueblo de Madrid, y he quedado sorprendido en todos los aspectos. Me desplazaba a donde quería por metro, sin tener que esperar excesivos tiempos, y adaptado para minusválidos. De hecho, visitamos un inmenso centro comercial y sólo era una planta baja, en la cual las sillas de rueda podían moverse con entera libertad. Es curioso, ya que Madrid capital no está totalmente adaptado, existiendo barreras arquitectónicas que impiden que el minusválido pueda moverse con entera libertad en algunos sitios. Desde estas líneas quisiera pedir, a quién corresponda que sean más solidarios en los accesos. Poco me importa que sean políticos, arquitectos o aparejadores, pero adapten la ciudad a las personas con algún tipo de minusvalía. Se lo merecen.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Como este fin de semana estoy fuera, entrego el relato tarde: El Destino de Thurisand

La batalla se prolongaba más de lo normal. Aquellos seres nos superaban en número y resistíamos como podíamos. Agotados, sacábamos fuerzas de flaqueza en aquellas tierras inhóspitas, cubiertas por una alfombra de cadáveres élficos. En ocasiones no sabía si se pisaba en tierra firme o los cuerpos sin vida de amigos, compañeros de armas, o familiares... Pero era necesario seguir por ellos. Confiaron en nosotros para que les salvásemos, por lo qué fallar era una palabra excluida de nuestro vocabulario y una acción prohibida en nuestra estrategia... El olor a sangre y el hedor a muerte dominaban el ambiente y la atmósfera estaba tan cargada que mi espada era capaz de extraer trozos de ésta, como si se tratase de un enemigo más al que matar. Avrënalúm era su nombre, y es el arma que mis antepasados blandieron en otras encarnizadas batallas, ya perdidas en la noche de los tiempos, y que ya nadie recuerda, pues son leyendas...Hacía tiempo que mis dos manos la empuñaban, y que mi escudo estaba oculto entre tanto soldado que ya nos había abandonado. Hacía tiempo que mi uniforme estaba desgarrado, y que la pureza digna de mi raza no existía... La sangre y el color rojo eran nuestros colores de batalla en aquellos momentos... Nuestros estandartes, desgarrados, eran sólo un recuerdo de grandeza. Se habían convertido en lanzas con las que defendernos de los klénkores, unos insectos gigantes que se alimentaban de sangre. La tregua no existía. Como pude, me dirigí a un mensajero:-¡Busca a Thurisand! ¡Él nos ayudará!
-¿Un enano?-respondió-. No me hará caso...
-¡Obedece!-grité lleno de furia, olvidando el respeto que el heraldo me merecía, sin apartar la vista, observando su partida, fatal momento, pues uno de los klénkores me atravesó en dos, con una de sus afiladas pinzas... Un ensordecedor grito salió de mis entrañas, mientras se me nublaba la vista y perdía la consciencia...Desconozco el tiempo que estuve debatiéndome entre la vida y la muerte, pues desperté en la tienda de mi rey, Ulthion, acompañado de Thurisand, que bromeaba conmigo:-Así que no me avisas cuando hay movida, y me llamas a la desesperada... Menos mal que Ulthion te sacó la pinza, que si no, no sé qué hubiese pasado, maldito orejas.-Mi querido amigo... Gracias por venir. Es increíble lo qué puede hacer una promesa... Cuéntame qué está pasando afuera...
-Mis muchachos se ocupan de los klénkores. Las espadas no bastan. La magia no basta, pero con mis máquinas de guerra...Thurisand siempre era igual. Testarudo como una mula y bruto como él solo. Yo lo había visto derribar a mi mejor regimiento de un hachazo, sin dejar la jarra de cerveza que bebía. Era un tipo excepcional que me animaba a volver al campo de batalla, pues tenía ganas de que estuviésemos, mano a mano, derrotando a aquellos seres. Aparte, había traído un presente, un hacha con las runas de su familia.
-Ya sabes que estoy deseando bautizarla-me confesaba-. Fue forjada por mí, personalmente, tras nuestra promesa. La guardé durante años, esperando el momento de entregártela. Úsala bien, te lo ruego. Y llénala de la sangre robada por esos asquerosos bichos.Cada vez que hablaba de armas o batallas, se le iluminaba la cara, sobre todo la mirada. Era un señor de la guerra que amaba salir a pelear...La noche nos daba el reposo que tanto merecíamos, momento en que Alvharion, mi hermano, aprovechaba para venir a curar mis heridas, las cuales sanaban muy rápido. Era muy probable que en un par de días volviese a dirigir mi regimiento... Mientras tanto, afilaba el regalo del enano. Era una pequeña costumbre que tenía al término de una batalla, mientras comenzaba la siguiente. Mis armas debían representar la grandeza de nuestra raza élfica.Esa noche, un parte de guerra, de boca del propio Thurisand, me hizo llamar a mi hermano para comunicarle mi decisión:-Voy a volver a combatir.
-No puedes hacerlo. Te lo prohíbo. Todavía estás muy débil.Ni el mismo Ulthion me haría cambiar de opinión. Sabía que era necesario, que no podía dejar que elfos y enanos muriesen de forma masiva, mientras yo n hacía otra cosa que convalecer a causa de un simple rasguño. Aparte, Avrënalúm tendría una compañera de batalla. Y eso era algo que deseaba con toda mi alma. Anhelaba cambiar mi perdido escudo por otra arma de mano.
-Márchate, Alvharion-le rogué-. Déjame solo.Era el momento de meditar, de concentrarme, de volver a vestir mi uniforme, saliendo con mis mejores galas y demostrar toda mi grandeza. Era el momento de salir a morir.Me enfundé el pantalón y calcé las botas de cuero, mientras, escuchaba los gritos de guerra de los elfos y los enanos que combatían. Tambores y trompetas alentaban a aquellos jóvenes a no desfallecer y seguir adelante."Paciencia, ya voy", pensaba yo.Elegí aquella camisola verde blanquecino que heredé de mi padre cuando combatí a su lado, hace más de dos mil años, en los tiempos de la primera Gran Alianza, cuando todas las tierras se unieron contra los Grandes Demonios. Una durísima cota de maya plateada cubría mi cuerpo, reluciente como aquellos soles que nos gobernaban aquella calurosa mañana de mayo, tan decisiva para todos los que allí se encontraban. Mis manos eran cubiertas por dos guanteletes que yo mismo había labrado y tallado. Por último, coloqué mi yelmo, y sobre mis hombros, la capa, que uní con un broche y una radiante gema roja. Mi mirada, perdida, buscaba la concentración.Miré a Avrënalúm y me arrodillé ante ella para realizar una plegaria:
"Dioses de la Guerra
Os invoco en esta ocasión
Dioses de la Guerra
Dadme Fuerza para luchar
Dioses de la Guerra
Ayudadnos a salir victoriosos
Acompañadnos en nuestra última batalla"
Me puse en pie, enfundé a Avrënalúm y tomé mi otro arma. Salí de la tienda, con paso lento, pero firme. Ensillé mi caballo y lo monté. En otra ocasión, hubiese sido un siervo quién lo hubiese hecho, pero era un momento especial. Me dirigí a ver a Ulthion.
-¿Dónde está Thurisand?-le pregunté.
-Ha salido hace poco con un grupo de enanos-me respondió-. Me dijo que te comunicase que lo fueses a buscar. No me gusta esto, Valtharion.
-Lo sé, Majestad-le dije-. Pero no tengo opción. Sé que es peligroso. Por eso llamé a mi mejor amigo. Por eso llamé a mi mejor aliado.Tras esas palabras, partí para ayudar en una batalla que estuvo a punto de costarme la vida. A mi paso iba asestando golpes a los klénkores, y Avrënalúm estaba roja, por la sangre que la bañaba. La sangre de los insectos aquellos que no pertenecía sino a elfos y enanos muertos...Alcancé a ver a los enanos, y entre ellos a Thurisand, combatiendo con su gran hacha, que le levantaba dos cabezas y manejaba con una gran soltura.-¿Necesitas ayuda, compañero?-le pregunté.
-¡Hombre, un elfo!-bromeó él-. Ya no, pero si nos quieres ayudar a rematar...Estallamos en una carcajada y seguimos acabando con más klénkores. Gracias a los Señores de las Minas, íbamos reduciendo a nuestros enemigos, aunque nosotros sufríamos bajas, como muchos de los guerreros de Ulthion, que morían dentro de aquella encarnizada y cruel guerra. En el bando enano no eran pocos los soldados que yacían en el suelo, sin vida, forma ni sangre, una imagen que se quedaba grabada en mi retina, obligándome a descender del caballo.Mientras Thurisand decapitaba a uno de nuestros enemigos, otro rompía su hacha, quedando indefenso y a su merced... Yo corrí en su ayuda, pero debía seguir defendiéndome para llegar a donde él estaba. Su cabeza era atravesada por un punzón, lo que estaba haciendo que se derritiese como acero fundido. Con el hacha que él me regaló y mi espada, empecé a vengar a mi aliado.
-¡Ocupaos de esta escoria! ¡Mi mejor amigo acaba de morir!
Retiré el casco de su cabeza, le separé el pelo de la cara, y le miré a los ojos:
-Thurisand, mi amigo, mi hermano. Te pido ayuda y no puedo celebrar contigo el fin de la batalla, como tantas veces hicimos...-No te preocupes-respondía a duras penas. Celébralo por mí... Mi querido amigo... Me decía, mientras se reunía con sus antepasados y sus dioses.Allí, arrodillado entre tanto horror, tanta muerte y tanta sangre, estaba yo, Valtharion, abrazando su cadáver, con los ojos inundados de lágrimas que resbalaban por mis mejillas, con el alma rota por la pérdida de un ser querido, y una sed de venganza que nada podría saciar, salvo el exterminio de todos y cada uno de los klénkores.Puse a Thurisand sobre mi caballo y lo mandé al campamento, protegido por un hechizo. Guardé a Avrënalúm y con el hacha que él me regaló, a la que bauticé como Thurisand en su honor, me dispuse a seguir combatiendo. Aquella sería una batalla en la que las opciones se reducían a dos: Morir o matar. Y yo no estaba dispuesto a acompañar al enano al reino de los muertos...


A Rosa.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Comentarios suprimidos(más vale una vez colorado que un ciento amarillo)

Hoy seré breve:
Todo comentario que resulte ofensivo, será borrado sin miramientos. No voy a consentir que se falte al respeto. He de decir que mis divagaciones nada tienen que ver con el mundo gay, así que rogaría que esos comentarios no fuesen incluidos en mi sitio.
Muchas gracias. Si queréis ofender, aquí no tienen cabida tales palabras. Y las intimidades de cada uno, que se las guarde para él mismo u otros sitios que permitan donde se aireen los trapos sucios.
Muchas gracias.
El administrador del blog.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Evasivas, formas y educación

El miércoles me fui de concierto. Ya sabéis que existe un gran almacén en Sevilla que organiza actividades culturales, a las cuales suelo asistir con con cierta regularidad. En esta ocasión, podría hablaros de un concierto al que no pude asistir, a una conferencia que no pude ver, el público a punto de sentase en el suelo por falta de sillas... Pero no. Hoy quiero reflexionar sobre las formas y el comportamiento. Entre los asistentes coincidí con alguien a quién durante años consideré y creí amigo. El hecho de excluirlo de este grupo desde aquel momento fue por una forma de actuar que colmó una paciencia agotada tras varias llamadas rechazadas. No coincidía con él desde este verano, y al preguntarle qué tal le iba, me respondió con evasivas y malas formas. Sus respuestas eran maleducadas, y llegaban a la ofensa. Desconozco si ese comportamiento era porque estaba con su novia, o por otro motivo, pero eso no es motivo para tratar con desprecio a alguien a quién se llevan meses si ver, y sin dar una explicación de llamadas rechazadas. Es fácil salir de la vida de los demás, sin dar explicaciones, pues es sencillo ser cobarde e hipócrita. Lo difícil es afrontar los hechos con sinceridad y valentía... A nivel personal, prefiero una persona que sea consecuente con lo qué hace y dice, a los amables que te ríen y son incapaces de ser coherentes con sus actitudes ante la vida.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Múapelo inaugura hoy el Jueves Cultural


Desde su inauguración, hace 15 años, en Los Palacios existe un bar que dedica los jueves al fomento de la cultura, con la organización de conciertos, exposiciones, proyecciones, y demás formas de acercar el conocimiento. Somos muchos los que aportamos nuestro granito de arena al Múapelo, uno de los lugares de referencia, y yo diría de visita obligada cuando se viene a visitar nuestro pueblo. No es difícil encontrar a gente charlando de una exposición, mientras toman un café, o disfrutan de la lectura de la prensa diaria o un libro. También resulta habitual jugar al ajedrez, o aprender de aquellos que saben jugar, que no mover las fichas. Hoy, día 8, ha sido inaugurado el jueves cultural con una sesión musical por parte de Pérez, con la que he disfrutado a la vez que saboreaba un licor de avellanas , mientras escuchaba a Pink Floyd u otros. Escuchar música en el Múapelo es especial. La solera de los 15 años hacen que no sea sólo una sesión de música, sino un regalo a los sentidos. Por eso me gusta recrearme entre sus paredes, llenas de regalos que hemos ido aportando con el paso de los años, a la vez que sumerjo mis oídos en la música que allí suena. Durante estos años, he tenido el orgullo y el placer de mostrar en ellas mis trabajos pictóricos, y mis experimentos artísticos, una o dos veces al año... Y es que, exponer en esta tasca se ha convertido en una tradición para mí, con la que cumplo cuasi religiosamente.
Podría llevarme líneas y líneas describiendo el local, pero hay una única forma de conocer Múapelo, y es viniendo a verlo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Malos tratos, un hecho subjetivo

Los que me seguís desde hace años, antes que comenzase mi aventura bloguera, sabéis que he escrito y publicado (o no) infinidad de columnas y artículos contra los malos tratos. Hasta entonces hablaba fríamente, desde una estadística o una noticia de telediario o periódico. Ayer no fue así. A una amiga a la que quiero muchísimo le levantó la mano el marido. Este hecho me hace ver los malos tratos como algo cercano, que duele, lejos de la fría estadística o la noticia en la prensa... En esta ocasión quiero usar esta entrada para darle todo mi apoyo y mi cariño en estos momentos tan duros para ella, y para la gente que la queremos. Ya sabes que estamos contigo, apoyándote. Nos reímos mucho por el messenger, pero también estamos en los momentos duros. Tú sabes que nunca terminaré de agradecerte el apoyo que me estás dando en estos momentos de mi vida, nada fáciles, y que me reservo para el ámbito de lo privado. Esta mañana te he llamado para recordarte algo que sabes, y es que puedes contar conmigo para lo qué necesites. Es curioso... Jamás imaginé que iba a escribir sobre tus malos tratos, días después de que tú opinases sobre el tema en el anterior post llamado violencia de género. Para tí, Isis, con todo mi apoyo, cariño y solidaridad.
Gabriel

lunes, 5 de noviembre de 2007

Ñ

¡Por fin!
Nuestra lengua ya tiene representación en Internet, al poder incluir nuestra letra en los dominios .es. Y no sólo nuestra letra representativa, sino todos los signos ortográficos. Me parece algo positivo, pues no en vano, es la cuarta lengua más hablada, tan sólo superada por el chino, el inglés y el hindi. A la memoria me viene aquella normativa que nos quitaba nuestra letra de los teclados de las máquinas de escribir, y el revuelo que se formó. No fueron pocas las camisetas que vi con la leyenda Cono sin eñe es geometría, y otras ideas que no recuerdo... Pocas veces he visto a la gente salir en defensa de algo de forma tan masiva, y con tanto sentido del humor. Afortunadamente, aquello quedó en papel mojado, y podemos disfrutar de un alfabeto completo, con eñes, cedillas, tildes y demás signos de puntuación... El paso que hoy se ha dado es un gran paso en nuestra lengua, pues somos más de 352 millones los hispanohablantes, y creo que ya es hora de tener una representación real en la red...

domingo, 4 de noviembre de 2007

Superficialidades

Es curioso... Nuestra sociedad cada vez se está tornando más materialista, hedonista y superficial... Me sorprende ese culto al cuerpo bello, tan falto de un trasfondo como de inteligencia. Se valora la esbeltez, la elegancia y el porte, y se ignora la inteligencia, la bondad, el pensamiento profundo... El otro día escuchaba a unos niños hablar de lo qué un hombre bajo debía hacer, si la mujer que le gustaba era más alta que él... ¡Le aconsejaban que ella se fuese con otro! Fueron varios niños, y ninguno de ellos fue capaz de decir que el físico no importaba, que lo bello era el interior... ¿Dónde están esos pensadores, o los educadores, para hacer ver que el físico es sólo un envoltorio que se pierde tarde o temprano, y que se ha de valorar a la persona, independientemente de lo qué aparente? Veo demasiada gravedad en este comportamiento generalizado, que juzga a las personas por su apariencia, y no por lo qué son en realidad... Los valores que Victor Hugo u otros pensadores nos hicieron ver ya quedaron olvidados por la incultura reinante en los actuales tiempos donde la lírica está censurada y lo políticamente correcto es evitar herir susceptibilidades, aunque eso signifique no poder hablar con libertad...

sábado, 3 de noviembre de 2007

El Relato de la semana: Carpe Diem

Era una noche terriblemente oscura, de esas en las que la luna está oculta, y las estrellas no brillan, una noche testigo del largo y tedioso paseo en le tiempo de un hombre solo, acompañado por su sombra, la única que se le mantuvo fiel en esos momentos, y que era reflejada por la luz de una farola en la fría y nevada calle, por la cual nadie transitaba, a causa del mal temporal, lo cual no importaba para aquel caminante triste, gris y con las ilusiones rotas, tras haber comprobado como nadie de su entorno había acudido a aquella cita tan importante para él, en la cual necesitaba contar tantas cosas. Habían transcurrido varias horas en el bar donde había reunido a aquellos a los que un día quiso y amó, para compartir un gran éxito personal, pero nadie se presentó ni llamó para avisar que no lo haría. Mientras aguardaba, al principio de forma paciente, pidió un whisky doble con hielo, que fue bebiendo con lentos sorbos, a la vez que miraba el reloj, que parecía no moverse, moviéndose lentamente las agujas, a la vez que miraba el teléfono mudo, sin que éste anunciase llamada o mensaje. Cerró los ojos, y una lágrima recorría su mejilla, cayendo en el vaso de licor, para mezclarse con el whisky en su amargo sabor. Harto de esperar, miró al camarero, para pedirle la cuenta, la cual pagó con un billete de 100 euros, del cual no esperó el cambio, pese a ser llamado por aquel que le sirvió la copa. Al salir del local, sus pasos se volvieron tediosos, pesados y tristes, mientras caminaba hacia ninguna parte, a la vez que apagaba el teléfono, ya que, por despecho, iba a ignorar a aquellos que le habían ignorado. En el silencio y la oscuridad de la noche, los recuerdos de su vida comenzaron a surgir. Al principio se agolpaban, mezclándose entre sí, pero el tiempo hizo que fuesen tomando fuerza uno a uno, desgarrándole el alma, ya que le hacían plantearse su vida con ideas vacías y sin sentido, puesto que veía que de nada le sirvió hablar, aconsejar y escuchar. Las lágrimas volvían a surcar su rostro, frías como el hielo, en un llanto silencioso que no podía ni deseaba controlar, a la vez que se lamentaba de las oportunidades no vividas y desaprovechadas, algo habitual en él, a causa de posponer su vida en pos del éxito profesional, algo por lo que era envidiado, ya que la vida le ponía las cosas en bandeja, a la vez que las rechazaba porque tenía que trabajar, y le faltaba el tiempo para disfrutar de aquellos instantes... Y todo por su forma de ser. A veces tenía la culpa de lo qué pasaba, ya que era muy extremista, y para él no existía el término medio. Las cosas eran blancas o negras, pero no grises. Fueron muchos los momentos que no disfrutó, posponiéndolos para después, sin saber que era muy probable que luego no existiese, sin imaginar que cualquier momento podría ser el último, como en ese preciso instante, en el cual cruzaba la calle sin mirar, y escuchaba un claxon, a la vez que veía aproximarse un camión con los frenos rotos, a toda velocidad, descontrolado, alumbrándole con los faros, mientras él permanecía allí, inmóvil, incapaz de reaccionar, aguardando su final, puesto que aquel vehículo estaba a punto de atropellarlo, segando su vida, una vida no vivida y no disfrutada, llena de lamentos y de planes no realizados, que ya no serían resueltos, porque el destino había querido que esa noche de reflexiones fuese su última noche, para que de aquella forma supiese, en el último momento, que no se puede posponer la vida, que cada instante es único e irrepetible, y que anteponer prioridades antes de vivir es el mayor error que una persona puede cometer, ya que nadie sabe cuándo será el último instante que le tocará vivir.

viernes, 2 de noviembre de 2007

La calidad televisiva

Hace unos días tenía pensado escribir sobre la televisión y sus contenidos, pero me vi obligado a posponer la entrada por culpa de un energúmeno racista que agredió a una niña de 16 años. Quería decir que me llevé durante dos horas con el mando a distancia, pasando de cadena en cadena para encontrar algo interesante, pero no encontré absolutamente nada. Me llamó la atención esta falta de contenidos que instruyeran o formasen, en pos de una idiotización y una incultura de gran importancia. Me parece curioso que se fomenten valores como la ordinariez, el todo vale y la falta de respeto... También me parece curioso gracias a la televisión, la incultura y la analfabetización estén reinando entre esta sociedad, sobre todo en los sectores más jóvenes, muchos de los cuales no desean finalizar su formación más básica. Me resulta imposible comprenderlo... Antes no querían que el pueblo aprendiese, y ahora lo manipulan para que la decisión de las altas esferas sea tomada por las gentes. Este es el pan y circo de Roma, transformado a los tiempos actuales de las nuevas tecnologías. No interesa que el pueblo piense, ni que razone, para así poder convertirlos en una Gran Masa manipulable a la que poder manejar al antojo de aquellos que ostentan el poder, sean políticos o no... Por eso se tienen estas programaciones absurdas y sin sentido. Así el pueblo está entretenido, no piensa y no se plantea ser manejado por los poderes fácticos.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Egoísmos varios

Hoy he almorzado con una de mis mejores amigas. Hacía más de un año que no coincidíamos, salvo por el messenger o alguna llamada telefónica. La verdad es que me he reído como hacía tiempo que no lo hacía, contando anécdotas, historias y recordando tiempos pretéritos. Cuando terminamos de comer, en búsqueda de un café que se transformó en helado, intentamos cruzar la calle, por el paso de peatones, con el semáforo en verde, un señor que conducía un todo-terreno pisó el acelerador, a lo que mi amiga respondió con unos golpes en el coche, lo cual hizo que el conductor frenase en seco para, herido en su orgullo de macho, pedir cuentas del aviso de error. Muy lejos de un tono amable, sus palabras dolían en los oídos por el contenido y el tono, desafiante, prepotente y amenazante, que podría haberse transformado en una agresión física, de haber sido un hombre el que hizo lo que mi amiga... Es curioso. La gente va demasiado a sus historias. Cada vez existe más insolidaridad, y la cortesía al volante se ha convertido en algo casi inexistente, que puede llegar a ofender si se piden cuenta de los errores, lo cual puede desembocar en violencia física. Este mundo frenético e insolidario cada vez está peor, pues faltan valores y ética. Falta empatía y saber ponernos en el lugar de los demás. Demasiado egoísmo, demasiada violencia contenida, demasiada mala fe... Todo esto nos sobra. Deberíamos apartar estos valores negativos, y hacer por compartir... Deberíamos tratar de ser menos malos, y cambiar la fe con la que hacemos las cosas. Sería maravilloso poder hacer las cosas para el beneficio del resto, y no por hacer daño y experimentar el placer de ver humillado a quién lo recibe... Afortunadamente, existen personas así, y eso me hace ver el futuro con esperanza.

martes, 30 de octubre de 2007

La lengua andaluza


Ahíto de académicos de la lengua, presentadores y periodistas, escritores y demás opositores a pseudointelectuales que se empeñan incesablemente en desprestigiar el andaluz como lengua, escribo esto, para recordar e informar que la primera Gramática Castellana fue escrita por un andaluz, Elio Antonio de Nebrija. En ella se sentaron las bases de nuestra lengua. Rogaría no se viese la lengua andaluza como incorrecta, pues su riqueza lingüística supera al denominado castellano neutro de forma aplastante. Son muchos los modismos transmitidos de generación en generación, y muchos los que se van añadiendo por momentos a nuestra lengua, originarios del habla del sur de Despeñaperros. El andaluz tiene palabras para todo, y si no las tiene, se las inventa. No son pocos los archivos que recibo en los cuales se ridiculiza nuestra habla, los cuales considero ofensivos contra nuestra cultura y nuestra manera de expresarnos. A nadie se le ocurre burlarse del bable cerrado de los pueblos perdidos de Asturias, o de ese catalán de mitad del campo que resulta imposible entender. No. Se ríen del andaluz, de la lengua andaluza, alimentando una falsa imagen de un pueblo en evolución, lejos de la chacha de las series, la pandereta y la jarana. Es cierto que el castellano neutro se habla al norte de nuestro país, llamado España, pero también es cierto que esa neutralización de la lengua tiene muchísimas incorrecciones gramaticales, y no está nada cerca de esa corrección que nos dictan los académicos. Me resulta imposible analizar esto, pues no soy lingüista. Tan sólo soy un ciudadano cansado de escuchar cómo me dicen que no sé hablar. . No soporto la expresión si no sabes hablar el español cómo vas a aprender otra lengua... Domino dos idiomas, y chapurreo un tercero. No soporto la expresión si no sabes hablar el español, ¿cómo vas a aprender otra lengua?. Desde aquí pido comprensión, tolerancia y respeto para una lengua viva, en una evolución constante, así como respeto a un pueblo moderno, lejano de típicos tópicos que se empeñan en perdurar aquellos que no nos conocen...

Aniversario del blog de Jotacé


Acaban de publicarme un dibujo en otro blog. Ha sido para el tercer aniversario del blog de Jotacé. La verdad es que ha sido todo un detalle, pese a haber entregado tarde. Elegí una ilustración muy importante para mí, que previamente traté con Photoshop, el nuevo pincel que se usa en el mundo del cómic, pues se ha convertido en algo casi imprescindible actualmente. En mi otro blog hablaba de Batman: Digital Justice, un cómic de los 90 que fue realizado digitalmente en su totalidad. Aquello supuso una revolución en el tratamiento de imágenes. Hoy es casi inconcebible(qué me gusta esta palabra desde La Princesa Prometida) que un trabajo llegue a imprenta sin el paso previo de retoque. Sin más, voy a reproducir la imagen.

sábado, 27 de octubre de 2007

Frikismos o aficiones

Hoy todo el mundo se enorgullece de ser friki, pero hasta hace poco, todo el mundo se reía de nosotros, e incluso nos daban de lado, nos insultaban y marginaban. Hoy el frikismo está de moda, y la gente habla de él sin saber qué es. A todo lo llaman ser friki. Hay frikis de la música, otros dicen serlo de los juegos de rol, otros de los cómics. ¡Por favor! ¡Dejen de comparar las aficiones con el frikismo! ¿Por qué nadie habla de los aficionados al fútbol como frikis? Tampoco se considera a los seguidores de la Semana Santa u otros cultos como tales... ¿Por qué? Porque estas gentes son normales. Es normal seguir a tu equipo a donde vaya o pintarte y disfrazarte con los colores.. Eso lo ve todo el mundo bien. Sin embargo hay que catalogar de extraños a los qué piensan diferente. A los que ponen en entredicho las normas sociales o cuestionan un sistema que siempre ha fallado dentro de una sociedad tradicionalista con aires progres, que se inventa el término políticamente correcto para evitar la palabra censura, pese a su existencia encubierta... Desde estas líneas quiero hacer un llamamiento a la tolerancia, a la diversidad, al respeto. Todos somos diferentes, de una forma o de otra. Los frikis solemos respetar las aficiones del resto. Mi pregunta es ¿por qué el resto no hace lo mismo?

Un regalo

Quiero ofreceros este relato, como regalo. Se titula El Regreso del último Unicornio. Espero que lo disfrutéis...

Cuenta la leyenda que los unicornios son seres puros. Tan puros que sólo se acercan a doncellas inmaculadas, sin corromper, pues su inocencia y falta de maldad, son los ideales que estas criaturas anhelan...
Cuando la época pasada no era tan lejana, todo tipo de seres mitológicos poblaban la Tierra, siendo admirados y temidos, incluso adorados.
Quizá esa dualidad, tan presente en el ser humano, hizo que admirase su perfección, luminosidad y belleza... Pero, a su vez, hizo que la envidia y el deseo de los malvados seres humanos fuesen tan egoístas que quisiesen aprovecharse de la bondad encarnada que tan magnífico animal demostraba a sus semejantes. Es por eso que se aproximan a las hermosas doncellas... Para contemplar su rostro, sin ser perturbados por nada ni nadie. Pero muchas veces no sucedía así... Esas muchachas de angelicales rostros engañaban, y no eran tan buenas como aparentaban. Sólo les interesaba la codicia y el mal... Era el secreto que compartían sólo unos pocos... Y todo por los cuernos de los unicornios, ansiados y anhelados por sus poderes de curación y su utilidad como poderosos amuletos que podrían cumplir los deseos materiales de aquellos que los poseyeran... Aquella época era difícil, y la perversidad se iba instaurando en los corazones humanos, haciendo que olvidasen valores tan maravillosos como la amistad, el compañerismo, la inocencia... Y con cada persona que olvidaba esto, un unicornio que desaparecía. No moría, pues son criaturas inmortales. Sencillamente, dejaban de existir... Es por eso que no se hallan restos o fósiles de tan magnífico animal. Y con cada unicornio desaparecido, más desilusión, hostilidad y maldad... Y así llegamos a la época actual, situada al final del segundo milenio y principios del tercero... En la memoria colectiva quedan resquicios de aquellas fabulosas leyendas, que hablan de extrañas criaturas, mitad águila, mitad león, lagartos voladores o caballos blancos con un solo cuerno. Son cuentos que se cuentan a los niños para dormir, y que olvidan cuando crecen y entierran, definitivamente, el niño que llevan dentro, pues recordar y pensar en épocas pasadas es una pérdida de tiempo. El tiempo es un bien escaso que hay que administrar, como dirían los hombres grises de Momo...
Pero siempre hay niños mágicos, niños que son inocentes y puros...
Entre tanta realidad, cruel y falta de ideas, la fantasía no existe, salvo en la mente de criaturas inocentes que no son escuchadas o son ignoradas por los adultos, que sólo piensan en ellos y en la necesidad de traer adultos en miniatura, pues el mundo no ha de cambiar. Eso ocasiona que la mitología sea olvidada por esa peligrosa Gran Masa, inmiscuida en sus “realidades” y frustraciones...

En una casa cualquiera, un niño se despierta sobresaltado. Un extraño sueño le tiene perturbado:
Un hermoso caballo blanco de piel y crines amarillas, galopa por un verde valle. Era tal su pureza, que brillaba, logrando eclipsar al mismísimo Sol, quitándole todo el protagonismo al astro... Había un rasgo muy particular: un único cuerno que coronaba la frente de aquel magnífico caballo... Muy contento e ilusionado, fue a contárselo a su mamá, pero esta no le escuchó, pues atendía a unos clientes de su empresa. No perdiendo la ilusión, el pequeño se dirigió a su papá, quien tampoco le prestó atención, ya que estaba cansado del día tan agotador que había tenido... Tras esto, el niño, que no tendría más de cuatro años, se fue a jugar. Mientras andaba, iba hablando con su amigo invisible, describiéndole la magnífica criatura que había visto...
Una misteriosa y desconocida persona se le acercó. Vestía una oscurísima túnica marrón gastado, y llevaba una larguísima barba gris. Aquella criaturita se inquietó, pero no se asustó... Incluso sintió paz cuando habló:
-Yo sé dónde está.
-Mi mamá me ha dicho que no hable con desconocidos-, respondió siguiendo un protocolo aprendido.
-Mira-, respondió aquel extraño individuo, abriendo un verde valle. A lo lejos se escuchaban unos cascos de caballo... El galopar era constante y cada vez más cercano. El niño no se movía. Estaba cada vez más contento. Sentía la energía acercarse a él. Era su caballo blanco, con un solo cuerno dorado, que se aproximaba a él y le besaba la mano extendida. Ensimismado, escuchaba al mago:
-Es un Unicornio, el último que quedaba, que ha regresado porque tú eres inocente, puro. Porque eres amor y ternura. Los unicornios no pueden vivir entre maldad. Gracias por ser un niño.
Éste no entendió aquellas palabras que decía el misterioso desconocido en el que confiaba, aunque sí sintió el unicornio y sus besos y caricias. La pureza de sentimientos, el amor y la amistad regresaban a los seres humanos de manos de un niño, sin el más mínimo ápice de maldad o sentimientos insanos.