miércoles, 22 de agosto de 2012

Entre la restauración y la chapuza

Siempre me he quejado del intrusismo profesional y de las chapuzas que quienes ocupan el puesto para el que no están cualificados. Cuando ayer vi el horrendo resultado de la restauración de un fresco de Elías García Martínez en la Iglesia del Santuario de Misericordia en Borja (Zaragoza), me quedé de piedra. Era incapaz de comprender cómo se podía tener tan poco respeto a la obra original y presumir de un trabajo bien hecho o que aún no esté terminado. A mí poco me importa la edad de la persona, aunque sí que se haya hecho sin estudios previos ni personal cualificado y preparado para dicha tarea. Tras haber escuchado a la restauradora de la obra por televisión, queda muy claro que ese no es su trabajo, ya que su labor consiste en pintar cuadros muy bonitos. Esta falta de respeto por el patrimonio pictórico y cultural es una constante en España, desgraciadamente, ya que no se toma en serio y se prefieren los intereses particulares a los generales. Me pregunto cuándo aprenderemos a valorar algo más que una casa, un coche o una motocicleta, porque no es de recibo que se competan semejantes tropelías y despropósitos. Aquí poco o nada se respetan los lugares, ya que prima más colocar mamotretos como las setas de la Encarnación o la Torre Pelli en Sevilla, sin importar que se pierda la denominación de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, debido a que eso no reporta beneficio económico. Maldito dinero.

martes, 21 de agosto de 2012

El Caballero Oscuro: La leyenda renace



Termina la trilogía de Christopher Nolan, protagonizada por Christian Bale dedicada a Batman, con un enemigo que, personalmente, conozco poco o nada, ya que nos introduce unas breves pinceladas de la saga Knightfall, la cual no pude leer porque dejó de distribuirse en su momento donde yo lo solía comprar habitualmente. A pesar de no tener la calidad que su predecesora, la cinta está producida con una maestría que engancha desde el primer momento y se hace corta. En esta ocasión, vemos a un Bruce Wayne hastiado y cansado, en lo más profundo de sus infiernos, sin importarle absolutamente nada que no sea él mismo, olvidado de Batman y lo que simboliza hasta que decide regresar para enfrentarse a Bane, un psicópata que no dudará en destruir Gotham para acabar con Batman y todo lo que simboliza. Narrada con un ritmo trepidante y nada aburrido, disfrutamos de los diferentes inventos del señor Fox, la ironía de Alfred, el refinado estilo de Bruce Wayne a pesar de todo y esa parte oscura y tenebrosa de Batman, que tan bien refleja la visión actual de los cómics. El Cabalero Oscuro: La leyenda renace es una película altamente recomendable, perfecto broche de oro para una trilogía que ha dado una imagen que nada tiene que ver con la que tradicionalmente se le ha dado a Batman, tanto en cine como en televisión.