jueves, 19 de julio de 2012

Ridículo olímpico

Al margen de los resultados en el medallero español en los Juegos Olímpicos de Londres, España ya ha hecho el más espantoso de los ridículos. La elección de los uniformes que portarán nuestros deportistas es horrorosa, sin gusto y carente de estética. Más parecida a los chándales canis de cualquier mercadillo de barrio, dista mucho de un uniforme a la altura de unas Olimpiadas. Al contrario que en otros países, aquí se ha despreciado el talento de los diseñadores españoles para su confección, y este ha sido el resultado. La peor mierda que se ha hecho desde que tenemos uso de razón. Se nos vende un orgullo nacional, pero eso sólo se queda para el condenado fútbol. A los encargados de dar una buena imagen al exterior, España no les importa nada. O de importarles, habrán optado por el ahorro y los recortes, aunque el dinero se haya ido a otro país como Rusia. ¿Así quieren vender la marca España? Así sólo lograrán que se nos vea como a unos caricatos sin reputación alguna. Pena me da que sólo se preocupen de vender los beneficios de la roja y no de mostrar una imagen sobria, importante y de respeto ante el resto del mundo.