sábado, 25 de octubre de 2008

Temporales de tormenta

Aquél día se fueron temprano a trabajar a su finca, pues la campaña estaba siendo muy fructífera, como hacía años que no sucedía. Eran las cinco de la maña y el cielo estaba cubierto por unas oscuras nubes que auguraban una tormenta que podría estallar en cualquier momento, pero eso no parecía preocuparles, pues debían recoger la cosecha para que no se estropease. Un rayo seguido de un trueno iluminó la carretera, que durante un instante resplandeció como si fuese cualquier hora del medio día.
-Acelera un poco, Miguel, a ver si llegamos antes que empiece a llover-le decía su hermano, ya que le aterraban las tormentas de una forma tan irracional que las palabras serían incapaces de narrar tal sentimiento.
-La carretera no está en condiciones y lo sabes. Prefiero ir seguro-le respondía éste, sin perder de vista el camino. -A ver si terminamos prontito y regresamos antes de que se ponga esto más feo y no podamos siquiera coger el coche.
Otro relámpago, seguido de un trueno amenazaba a quienes estaban en la carretera, empezando a descargar las primeras lluvias, suaves, que dejaban un olor a tierra mojada, añorado por las gentes del lugar, para aumentar su intensidad bruscamente, en un agresivo temporal que apenas dejaba ver dos metros más allá del automóvil, que desataba su furia en forma de una espesa y agresiva lluvia que dejaba ciegos y sordos a aquellos que cubría. De repente, algo se tropezó en su camino. Habían atropellado a alguien, pero con las facciones de su madre, ingresada en un hospital lejano del sitio donde se encontraba la finca. Asustados como nunca, pararon el coche y decidieron esperar a que el tiempo arreciase, pero el sueño y el agotamiento de tantísimos días de hospital pudo con ellos y cayeron en un profundo sueño del cual despertarían horas más tarde, cuando los rayos del sol regresaban a un azul cielo, que no recordaba aquellos terroríficos momentos de la madrugada. Al salir del vehículo, comprobaron que estaban al borde de un precipicio, pero esa no sería la única impresión que se llevarían... Desde el hospital recibían una llamada para comunicarles que su madre había fallecido cuando las primeras luces del día empezaban a despuntar...

Basado en hechos reales

viernes, 24 de octubre de 2008

Acuerdos feudales

En Murcia, acaban de liberar a un vecino que tenía la obligación de pagar en trigo a un conde, lo cual suponía que no podía vender el almacén de su propiedad, pues este impuesto a pagar el 24 de junio, que databa de 1912, nunca fue cobrado. Un juez dio por terminado dicho acuerdo. Aunque parezca esto sacado de los anales de la historia, sucedió hace poco, por muy increíble que parezca. De hecho, los buscadores no muestran nada relacionado con el tema, y todo lo referente a pagos de tributos se remonta al Medievo. Por la curiosidad de la noticia, me parecía que debía tener un apartado en nuestro rinconcito. De todas formas, el gravamen es reciente, pues data de principios del siglo pasado, lo cual me hace comprobar que nada ha cambiado, y que el poderoso seguirá oprimiendo a la gente de a pie de forma impune, por muchas leyes que lo impidan. Me cuesta trabajo creer en la igualdad con hechos como el relatado, que lograremos ver a las personas, sin diferencias de cualquier tipo como iguales, aunque se luche por un respeto y una igualdad que nunca llegan, porque a políticos y poderosos no importa esto. Y lo peor es que no conciencian a la sociedad en la solidaridad con el resto, criticando a quién lo hace, que es lo verdaderamente preocupante y lo que nos debería hacer reflexionar y pensar.

No tenían intención de matar

Hace un par de años, contemplaba atónito la paliza que unos jóvenes propinaban a una indigente en un cajero, y cómo la rociaban con liquido inflamable para después prenderle fuego y asesinarla sin ningún tipo de remordimientos, actuando de forma jocosa. Y no se trataba de jóvenes marginales, de familias desestructuradas, de esas que tanto padecen la [inextistente] crisis. Se trataba de niños bien, alumnos de colegio de pago cuya diversión incluye salir a cazar mendigos e indigentes, pues piensan que estorban y deben ser eliminados. En el juicio, celebrado hoy, alegaban que su intención no era matar, aunque propinaron una brutal paliza a esta pobre indigente, rociaron de líquido inflamable y quemaron viva, tal como los vídeos muestran. Me aterra pensar con qué crueldad se hubiesen ensañado si hubiesen planeado el asesinato. No quiero pensar ni imaginar el despliegue de sadismo y maldad de esos niños, cuya inocencia está demostrada que es inexistente. Decíamos ayer que la crueldad pasada podía llegar a costar la vida de los más desfavorecidos. En pleno siglo XXI, con avances tecnológicos, sociedades globales y demás adelantos, todavía hay gentes que se creen superiores al resto, por su situación socioeconómica o portar un apellido de rancio abolengo, y por ello se creen que los desfavorecidos no tienen derecho a la vida. Caiga el todo el peso de la ley contra esos asesinos, pues matar a una persona vilmente, tras haberla torturado no es una gamberrada ni una travesura.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Fe y creencias

Hace unos días que quiero abordar ciertas decisiones que varios miembros de la Iglesia Católica han tomado, y con las que debo posicionarme en contra, pero siempre he evitado tocar estos temas que, junto a la política y el fútbol, parecen ser tabú, ya que es muy difícil hacer comprender que se trata de opinar diferente a quién a nuestro lado está. Si bien hace unos días, miembros de la Conferencia Episcopal condenaban el nacimiento de un bebé seleccionado genéticamente para poder salvar la vida de su hermano, otra decisión que roza el esperpento es la imposibilidad de apostatar, pues el Tribunal Supremo no reconoce ese derecho a ser excluido de las listas de la Iglesia. En el primer caso, argumentan que se trata de un asesinato de los otros hermanos, pues muchos embriones son descartados para lograr ése que salve la vida a una persona que puede fallecer de una extraña enfermedad cumplidos los treinta y cinco. Quede claro que esa selección genética es para salvar vidas, no para crear supersoldados que la destruyan, algo que me aterra, tras leer el trasfondo de Warhammer 40000 y la creación de los Marines Espaciales. A esos obispos nunca se les ha ocurrido pensar en el dolor que puedan sufrir unos padre a la pérdida de su hijo, un hecho contra natura, crueldad del destino más cruel. Sólo mantienen una idea anclada en un pasado donde la crueldad y las diferencias sociales reinaban hasta costarle la vida a los más desfavorecidos. Incapaces de ver que ese bebé sano puede salvar una vida, prefieren ver morir a ambos, y a sus padres agonizar de dolor. No lo entiendo, por mucho que intento buscarle una explicación, así que abordaremos el tema de la apostasía, el derecho a renunciar a la fe católica, que dicen ahora que no se puede, porque los ficheros no están en orden alfabético. Nos roban el derecho a decidir si queremos pertenecer o no a una confesión, cuando encontrar a una persona bautizada es más fácil que acceder a un fichero de datos. Yo no estoy de acuerdo con apostatar. A mí, al fin y al cabo, no me molesta ni me beneficia, sin embargo, defenderé a quién desee hacerlo, pues es su decisión, y eso, como decían en Starship Troopers, es la única libertad que tiene el ser humano, pues hablamos de la libertad de decisión. Me apena que varios representantes de la Iglesia Católica hablen en nombre de la misma, y de una feligresía, que se siente cada vez menos identificada con sus representantes, para crear una realidad irreal, que muy poca gente es capaz de creerse. Quede claro que no estoy en contra de la Iglesia, ni de ningún otro tipo de Religion. Creo que la fe y las creencias deben ser respetadas y entendidas, pero que los fanatismos, vengan del bando que vengan, han de ser condenados, evitados y expulsados de esas creencias.

martes, 21 de octubre de 2008

Manifestémonos por el bien común, pero no por el individual


A mí me hace mucha gracia la gente que lucha por el bien general y común. Si hace unos días hablaba de alguien en concreto, hoy quiero hablar del Sindicato de Estudiantes, una organización que sólo sabe convocar huelgas a base de mentir al alumnado, con noticias falsas como la retirada de las becas o no contando toda la verdad sobre los planes de estudio. Cuando era estudiante, tuve un problema porque me querían anular la matrícula por impago, aún teniendo condición y calidad de becario. Impotente ante esta situación, recurrí a esta organización que no me atendía al teléfono, ni en sus oficinas, abiertas sólo una hora a la semana, que me coincidía con mis clases, lo cual me hizo comprobar que aquellos y aquellas representantes sólo buscaban que la gente se manifestase, que perdiese clases por huelgas basadas en la mentira, y las verdades a medias. Gracia me hacían aquellas reivindicaciones de gentes que me demostraron que sólo buscaban trabajar para los diferentes Departamentos de la Universidad. Atrás iban quedando las reivindicaciones y las luchas, pues el interés propio era lo qué primaba, más cuando lograban el ansiado puesto de trabajo para el sistema contra el que lucharon. Atrás se quedaron las rastas, los pelos largos o las apariencias de hippies, sustituidos por trajes para ellos y ellas, maletines y apariencias y actitudes de ejecutivos agresivos, como los que decían odiar y contra los que peleaban...

lunes, 20 de octubre de 2008

Desfachatez

Cuando alguien alardea de poderío, que no de poder, sus arrogancias pueden llegar a los límites más desaforados y a las demostraciones de dinero más extravagantes. Hace unos meses, veía en un informativo los caprichos de los ricos, como aquella botella de tequila que costaba un millón de euros o el champán con pepitas de oro. Ahora, cuando hay gente que está pasando hambre y necesidad, nos muestran los caprichos que se dan porque estamos en crisis. Como si a este selecto club le importasen las verdaderas penurias de las clases oprimidas y con menos recursos. Mientras el resto de la humanidad debe pelear y batallar con bancos que han especulado hasta la ruina por sus casas, aún sin terminar de pagar, los multimillonarios tienen a su alcance automóviles de alta gama, a precio de saldo, Mientras especulan con los alimentos básicos, no dudan en gastarse auténticas millonadas en un buey metido en formol. Para ellos no hay crisis. Eso es una mentira creada, pues en su alta esfera, sólo son solidarios y colaboran con donaciones a instituciones benéficas porque les reporta pingües beneficios fiscales. A esta desfachatez deberíamos sumar la de los medios de comunicación, que nos hacen recordar que no podremos acceder jamás a ese selecto club de insolidarios e insolidarias, que sólo tienen un dinero que no vale nada, como decían Fito y Fitipaldis en su canción. Deberíamos recordar y exigir una ética para que no muera más gente de hambre, y para que no se forren y lucren aquellos que han arruinado a todo un planeta.

domingo, 19 de octubre de 2008

Solidarios con el mundo, ignorantes de lo que les rodea

Ayer recibí un e-mail de esos que se mandan en cadena, para concienciarme de la matanza masiva de foquitas en Dinamarca, y para difundirlo por conciencia. A diario recibo decenas de esos correos a los cuales no presto atención porque nadie va a concienciarme de algo que sé y condeno, públicamente o no. Podría dejar pasar esto, y no darle mayor importancia, pero en ese momento sí quise hacerlo, ya que la remitente era una persona que me negó su ayuda y apoyo cuando más la necesité. Necesitaba reprochar esto, y me acusan de pasarme y de no conocer a alguien cuyo ideal de amistad se basa en el nivel económico, la imagen y el peinado, dentro del cual yo no encajo, ni deseo hacerlo. A veces es bueno decir las cosas y no callárselas. He de reconocer que mis palabras fueron muy duras, pero cargadas de una sinceridad que en aquellos momentos era necesaria. No creo pasarme cuando pido ser respetado como persona y como amigo, cansado de ser vilipendiado por una persona que, mientras yo la consideré amiga, ella sólo me trataba como a una dirección de messenger, y que sólo valora el exterior y la fachada del resto. Me acusó de no conocerla, y de estar equivocado en la opinión que tenía sobre ella, pero no es necesario profundizar mucho para conocer a alguien que durante años sólo envía emoticones y guiños al solicitar ayuda.