viernes, 8 de enero de 2010

La Colección Casa de Alba



Hace un par de días tuve la ocasión y el placer de visitar el Museo de Bellas Artes de Sevilla, con motivo de una de las exposiciones temporales, dedicada a la Colección de la Casa de Alba, donde se muestran cuarenta de las obras más representativas de esta importante colección de arte. Como viene siendo habitual en mí, enfrentarme a obras de Chagall o Renoir supone sentir un escalofrío y una emoción difíciles de narrar. Si bien era algo difícil poder sumergirme en los cuadros y esculturas por la cantidad de gente congregada alrededor de los mismos, tener una colección privada al alcance de tus ojos es toda una experiencia, pues son obras que habitualmente no es posible disfrutar por parte del gran público, y que tan sólo se pueden contemplar en los libros de Historia del Arte o catálogos dedicados a quiénes los crearon. Altamente recomendable por su valor histórico y artístico, se clausura este domingo, así que si tienes un ratillo y eres paciente para aguantar largas colas, querido lector, querida lectora, adéntrate en la colección personal de la Casa de Alba. No lo olvidarás.

María José

En más de una ocasión me planteo postear como un desafío difícil de abordar, por lo delicado del tema elegido. Si bien ayer tenía muy clara mi postura ante el tema de los toros en Cataluña, hoy no es así, pues lo peliagudo del tema me hace tocarlo con pies de plomo, con miedo a meter la pata. Hablar de María José Carrascosa y el calvario que está sufriendo en Estados Unidos se me antoja una tarea extremadamente difícil, pero necesaria, pues necesita todo el apoyo que podamos prestarle. Cuando escuché la transcripción de las palabras que el juez le dedicó, diciéndole que el juego se había acabado, no pude evitar ponerme de mal humor, y acordarme de la familia del magistrado, al cual le importó poco o nada que María José fuese víctima de la violencia de género, de un marido que trató de envenenarla, aunque desgraciadamente no me extrañaba nada, viendo el tratamiento tan superficial y trivial que tiene esta lacra allí, que cualquiera se ríe de ello, y lo ve algo normal. Estoy en contra de esa inmerecida condena, de ese secuestro legal, y me irrita que nuestro Gobierno no mueva un solo dedo para liberarla, para ayudarla. María José se merece la libertad, y reunirse cuanto antes con su hija, pues es la única víctima de esta injusticia tan desoladora e intolerable.

miércoles, 6 de enero de 2010

Toros, prohibiciones y tolerancia

Ante la polémica sobre la iniciativa popular para la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, quisiera pronunciarme en contra, y no por defender la fiesta nacional, pues no sería humano si negase la crueldad que supone torear un astado. Soy contrario a que se politice y se manipulen los sentimientos de la gente que es antitaurina, pues tras dicha iniciativa popular, se esconde un caldo de cultivo del odio más exagerado, intolerante e irrespetuoso hacia lo que es España. Me explicaré mejor. Desde los sectores más radicales e intolerantes del independentismo catalán, se ataca todo lo español, y se impone una dictadura encubierta que ríete tú de la de Franco, pues se insulta, ofende y a veces hasta se agrede a quien está en contra del pensamiento catalanista, y se entiende que la (mal denominada, desde mi opinión) fiesta nacional es una afrenta hacia la soberanía catalana, pues es una imposición de un estado represor, el español, sin darse cuenta que su comportamiento refleja la intolerancia y el fascismo que tanto criticaron y aún condenan. Tratar de prohibir los toros sólo porque son españoles es algo intolerable, pues deben existir unas razones más profundas y menos rebatibles para dicho veto.

martes, 5 de enero de 2010

Ejercicio de sinceridad

Este año apenas he mandado mensajes para felicitar el año, y todos y cada uno de ellos personalizado, sin usar las tradicionales plantillas. He pasado olímpicamente de hacer un indiscriminado envío masivo de felicitaciones, puesto que he querido empezar 2010 siendo sincero conmigo mismo, y a la vez con el resto. Para mí, desear mis mejores deseos a gente que durante el resto del año ni siquiera se molesta en descolgar el teléfono cuando uno llama, que sólo te busca cuando quiere contarte sus penas y no comparte su felicidad, que no te tiene en cuenta, o sencillamente, gente y no personas, es cuanto menos hipócrita. No quiero acordarme de la gente que me importa y quiero la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, y el resto pasar de ellos. Por eso hago este ejercicio de sinceridad. Por eso prefiero y quiero felicitar a las personas que aprecio cuando llegue su momento, sin necesidad de la obligación de ser los primeros días del año. Deseo desterrar en esta ocasión, de una vez y por todas, esperando que para siempre, cualquier hipocresía, cualquier pensamiento falso o mentira. Este año que comienza ha de ser sincero, y es uno de mis proyectos para este año. Y si ofendo a alguien, ya sabe dónde está la puerta, pues no espero ni quiero agradar a nadie con mi forma de actuar. Es mi decisión. Tan sólo voy a pedir y exigir respeto.

domingo, 3 de enero de 2010

Ratatouille

Brad Bird
Brad Bird, Jan Pinkava
Robert Anderson, Sharon Calahan
Darren T. Holmes
Michael Giacchino
Patton Oswalt, Lou Romano, Ian Hom, Peter O'Toole, Peter Sohn, John Ratzenberger
Brad Lewis, John Lasseter, Andrew Stanton
Buenavista
110 minutos; Todos









Hace ya un tiempo que tenía pendiente ver Ratatouille, pero no encontraba el momento para ello, hasta hace unas semanas, que la proyectaron en televisión. Todo el mundo me decía que tenía que verla, y durante mi visita a París de este año, una de mis más queridas amigas era incapaz de creerse que aún no la había visto. Y es que, esta obra de Pixar es obligada en todos los sentidos. Catalogada por Ferrán Adriá como la mejor película de cocina, va más allá que una simple película de animación o dibujos animados, pues nos transporta a la magia de la Ciudad de la Luz, sin necesidad de un paseo turístico, y nos da lecciones de cómo saborear la comida de manos de una rata. Original, entretenida y divertida podemos hablar de una gran cinta, de esas que nos deja un excelente sabor de boca a la salida del cine, o tras haberla alquilado. Una buena forma de empezar el año, con una buena película.