sábado, 18 de octubre de 2008

Cuaderno de Bitácora


Fecha Estelar 19 de octubre de 20008

Nuestra nave se encuentra perdida en los confines de la Galaxia, por culpa de un error humano, un lamentable error humano. A bordo apenas si quedan provisiones, y las cápsulas de criogenización están averiadas. Tampoco hemos comprado la bombona de butano, y no sé si queda gas para la ducha. Cuando me advirtieron que era una misión suicida me imaginaba viendo cosas que los humanos no imaginaríamos, que destruiríamos a invasores con purísimos rayos c, o que navegaríamos cerca de las puertas de Manhaüsen, pero no, aquí estamos, muertos de asco, sin comida y con un Windows primitivo en un ordenador con diskettes de 5 pulgadas. Desconozco cómo hemos podido salir siquiera del planeta. Aquí estoy, en la sala de mando, esperando la llamada del Presidente de la Tierra, aunque no sé si llegará, porque dudo mucho que tengamos cobertura en este lado de la Galaxia. Esta misión se presenta interesante... ¿Estoy siendo sincero conmigo mismo? No. ¡Socorro! ¡Sáquenme de este sitio! ¡Yo quiero irme a mi casa, que estaba mu tranquilito!

A Alex de la Iglesia. Ya sé que falta Querejeta.

viernes, 17 de octubre de 2008

Destruyendo la Historia

Una de las cosas que jamás entenderé es la destrucción de edificios antiguos por el afán renovador de los políticos o propietarios de solares. Poco importan los restos arqueológicos o trozos de la historia que se destruyen en pos de la especulación inmobiliaria y el poder del dinero. Para mercaderes como estos, el suelo sólo tiene precio, sin valor ninguno, y la Historia, narrada o no por los vencedores, se convierte en batallitas de abuelo o recuerdos de los viejos que se sientan en los bancos. Poco aprecio tienen a un yacimiento arqueológico, aunque sea el mayor encontrado en Europa, pues ese terreno es un sitio perfecto para edificar plazas de garaje. Me hace gracia que quieran ser entendidos en Arte, y que se gasten millonadas en cuadros de Picasso sólo por decir que tienen un trabajo del malagueño en su casa. A su vez, contemplo triste y preocupado, que lo viejo deja de tener sentido y utilidad para ellos y ellas. Este interés renovador debería ser penado con severidad, y no obviado cuando interese al político de turno, más preocupado por los votos que por la herencia y riquezas culturales que sean legadas a quién venga detrás. Se habla mucho de memoria histórica, de preservar el patrimonio, pero nadie educa ni enseña en esos valores, pues no interesa que se recuerden las gestas del pasado, sobre todo si las ideas políticas del predecesor son contrarias o distintas a quién gobierna.

jueves, 16 de octubre de 2008

Expendedoras de cultura

Acabo de descubrir otra forma de comprar libros, que nada tienen que ver con las librerías, kioskos o centros comerciales: Las expendedoras. Esas máquinas en las cuales se vende absolutamente de todo. Si bien es normal y habitual encontrar un sitio donde comprar sándwiches, refrescos o alcohol, comprar un libro sin hablar con quién te lo vende me resulta de lo más extraño, aunque por otra parte, puede ser una buena idea, pues cualquier forma de fomentar la cultura es una manera de hacernos más libres. Espero que este tipo de iniciativas se mantengan muchísimo tiempo, y que no sea nada extraño poder disfrutar de la literatura a través del movimiento Bookcrossing, los libros del metro, las librerías, los kioskos, grandes almacenes. Celebro que por fin alguien piense en el resto, y no en esa Gran Masa manipulable e inculta, que parece dominarnos y mirar raro a quién es diferente, amén de proferir insultos sobre su persona por esa diferencia evidente y admirable, que nos hace únicos y únicas. Han llegado las máquinas expendedoras de cultura. Bienvenidas sean.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Un añito ya

Ha pasado un año desde que comencé en esta aventura de los blogs. Durante este tiempo han pasado mil cosas, mil historias que ha merecido la pena contar y reflexionar sobre ellas. Unas alegres, otras no. Algunas más triviales que otras, pero siempre interesantes. Durante este año, hemos compartido muchísimos momentos, a cada cual más especial, incluido el troll, ese individuo, mascota de nuestro rinconcito, cuyas intenciones de molestar se han vuelto tan ridículas como sus comentarios, llenos de faltas de ortografía, y del cual sería obligado hablar, pues su intención siempre es llamar la atención. En fin, tras muchísimos avatares y aventuras, hoy cumplimos nuestro primer aniversario, y seguimos con la ilusión del primer día. No estaría este post completo si no agradeciese a cada lector, a cada lectora, el tiempo que dedica a leer las entradas, mis pensamientos. También quiero dar las gracias a las personas que escribís los comentarios. Para mí esto es maravilloso, y me hace seguir adelante. Tras este año, sólo tengo palabras de agradecimiento, incluso a nuestra perdida mascota, que se atreve a molestar otros blogs, cuando todo el mundo sabe que los trolls son residentes y no deben abandonar el blog que intentan boicotear...

martes, 14 de octubre de 2008

Censuras y moralismos


La adaptación de la novela de Valérie Tasso, Diario de una Ninfómana no pasará desapercibida, como otra adaptación más de un best seller. En la comunidad de Madrid, se les ha ocurrido la genial idea de censurar el poster de la película, una bella fotografía que bien podría ser usada para un anuncio de ropa interior. Esgrimiendo el argumento de que los niños verán dicho cartel, hacen como Londres en la exposición de Caranch, evitar su difusión. Me parece que seguir haciendo apologías de hechos violentos y reprobar la desnudez humana es un acto de hipocresías y dobles morales que deberían ser evitadas, sobre todo, cuando se supone que vivimos en una sociedad avanzada y tolerante. Este puritanismo que nos azota cada vez es más preocupante, y hace una sociedad que se basa con demasiada frecuencia en la intolerancia, la falta de respeto y en las fachadas flamantes que ocultan lo peor de las personas. Me apena tanto que se ocupen de estas nimiedades, en vez de las cosas verdaderamente importantes... Por el derecho a la libertad de expresión reproduzco dicho cartel.

lunes, 13 de octubre de 2008

Desalojen el cine


Ayer me entero que han suspendido el pase de la película Repo, the Genetic Opera, en el festival de Sitges. Según dicen, era para evitar la piratería, pues sospechaban que podía haber cámaras infiltradas entre el público. Algo inexplicable a la vez que vergonzoso, pues de muchos casos es sabido que las filmaciones se hacen a través de las mismas cabinas de proyección. Sinceramente, no entiendo cómo pueden privar al aficionado, a la aficionada, de una proyección porque se tengan esas sospechas no fundadas. Estas distribuidoras deberían cambiar sus modelos recaudatorios, dejarse de tanto canon digital y hacer lo qué se debe hacer de una vez por todas: bajar los precios de las entradas. Es vergonzoso que una persona se gaste entre su entrada, palomitas, refrescos, chucherías y demás, alrededor de 20 euros, una sola persona, y si decide invitar, el presupuesto se duplica. Atrás quedó el cine como algo cultural, y los descuentos por ser estudiante o estar jubilado o jubilada, ya que los fines de semana no se pueden usar. Esta industria no entiende que ya no se pueden mantener los márgenes abusivos ni engañar al público, cada vez más exigente y más sabio. Dicen que no se vende, pero los productos ofertados dejan mucho que desear, e ignoran el cine independiente, que ofrece cosas extraordinarias y verdaderamente interesantes, salvo los trabajos de Lars von Trier, ese timador que dice hacer cine y sólo se ríe del público, pero eso requiere otro post.

domingo, 12 de octubre de 2008

Día de la Hispanidad

Nunca me paré a pensar en el día de la Hispanidad realmente, hasta hace un par de años, que empecé a ver que se trataba de la celebración de un inmenso genocidio, enviado por los Reyes Católicos y permitido por el Gobierno de la época. Nadie pensó en los derechos de aquellos que eran conquistados, ni en sus costumbres ni tradiciones, así como las creencias más profundas. pero de eso no se habla nada en España, incluso se obvia y/o justifica según qué casos. Para el pueblo español este es un día grande, de desfiles y de escaparates ante el mundo, usado por los políticos para seguir mandándose sus dardos envenenados. Y lo peor es que si alguien osa a hablar de un Día de la Hispanidad que es una apología de crímenes, destrucción y genocidio, recibirá el título de antipatriota, usado de forma peyorativa, y las críticas serán tan duras que harán mella en su persona, su autoestima e incluso su vida laboral. Es curioso que se hable de libertades, pero no se respeten las mismas si no se hace la corte o se dice aquello que se quiere escuchar. No soy antipatriota, y no me gusta que hace más de 500 años se cometieron atrocidades en toda América, en nombre de unos pocos, que sólo pensaban en el poder y el prestigio que les daba aquel Descubrimiento.