jueves, 13 de diciembre de 2007

Frío espíritu de Navidad

Es curioso, pero este año apenas noto el espíritu navideño, pese a las fechas en las que estamos. En el ambiente no se nota esa ilusión que otros años era palpable, y casi se podía tocar. No sé si la nostalgia de los seres queridos que nos faltan, ese plato que falta en la mesa, o el excesivo consumismo, frustrado por la crisis de las hipotecas y los altos precios de los productos, hacen que estas navidades sean extrañas. Con tanta compra compulsiva frustrada, la gente olvida que la Navidad es una fecha de amor, donde debemos dar lo mejor de nosotros y sacar los mejores sentimientos. Es cierto que esta época nos trae el recuerdo de aquellos seres queridos que ya no están entre nosotros, o los que tenemos lejos, pero se vivía una ilusión que este año echo de menos en el ambiente. No hay ganas de celebrar nada, aunque los medios se empeñan en lo contrario. Parece que todo está forzado, y se nota que es un papel representado. Es muy triste que hayamos olvidado qué significa, o que hayamos convertido ese significado en una época de excesos de comida, alcohol, o regalos. Espero que poco a poco se vuelva a recuperar la ilusión perdida, y que el recuerdo de los seres queridos que ya no están, o la ausencia de los qué tenemos lejos sean bellos, y no duros y tristes.

1 comentario:

  1. si es verdad que las hipotecas,la subida del nivel de vida hace que las algunas navidades no sean tan alegres como debieran,habra que pensarse seriamente lo de comer conejo en navidad,jeje

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante