sábado, 24 de noviembre de 2007

Libertad de aplaudir


Esto es una reedición de lo que publiqué en su momento:
Nada más abrir el messenger, una amiga me da la noticia del secuestro del semanario satírico El Jueves, lo que me indigna, a nivel personal, pues se trata de un atentado contra la libertad de expresión, algo intolerable en una democracia muy consolidada, como la nuestra. No voy a entrar en quíenes salen en la portada, pues eso es algo que ahora no importa, ya que lo grave es que se presta atención a una caricatura, que no deja de ser más que eso, una caricatura, y se permite que se difame de forma masiva en esos mal llamados programas del corazón o crónica social, donde la información es lo qué menos importa, en pos de una audiencia educada en la desinformación... Parece que en el momento en el que se dice algo un poco más allá de lo políticamente correcto, se hieren sensibilidades y es necesario evitar que se difundan las cosas, para quede este modo la gente no pueda pensar por sí mismos... Esto es más grave que censurar antes de que salgan las cosas. Se trata de un atentado a la libertad de expresión, recogida en la Constitución Española, en su artículo en su artículo número 20. Como muestra de mi solidaridad con la revista El Jueves, creo un post para reproducir el texto colgado en su web.

1 comentario:

  1. Nuevamente, -y aprovechando que el tema se ha revivido con el fallo del juez- te expreso lo que pienso de todo esto: la libertad de expresión (Art. 20) siempre ha tenido un límite: el derecho a la intimidad y a la dignidad. O, dicho de otro modo: si los de la caricatura no hubiesen sido el príncipe y la Leti, sino una servidora y su novio, me sentiría profundamente insultada, y mi dignidad herida.

    Que sí, que se colaron 3 pueblos con el secuestro, y con la multa, y todo eso, pero no me gusta que se confundan los conceptos. Más bien creo que SIEMPRE (y para todo el mundo por igual, NO sólo miembros de la Casa Real) se deberían cortar un poquito a la hora de los chistes. Se puede hacer el mismo chiste sin tener que llegar a tal explicitud sexual.

    No quiero defender la censura, pero sí la dignidad de todo el mundo, y para eso hay que aprender a cortarse un poquito. Es mi opinión, ojo. Y ya sabes que te la digo con tanto cariño como sinceridad.

    Un abrazo!

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