sábado, 18 de abril de 2009

Galerías

Metrofashions del tres al cuarto
Hipergogós monísimas ellas
Fachadas relucientes
que esconden oscuras trastiendas

Hippies consumistas
que se olvidan de compartir

Hippies consumistas
que no saben compartir
que no quieren compartir

Fachadas relucientes
con oscuras trastiendas
son mostradas a la Galería
de personajes
que no toleran al diferente,
que critican al diferente,
que destruyen al diferente.

Frikis niños de papá
que lo son por la moda
y se ríen de los verdaderos frikis

Generación X
Generación Y
¡Su puta madre!
¡A la mierda todos ellos!

No quiero ser metrosexual
No me sale de los cojones.

No quiero ser hippie de moda.
No me sale de los cojones

Quiero ser
Autenticidad. Lealtad. Sinceridad.

Me sobra todo lo demás.
No quiero todo lo demás.

viernes, 17 de abril de 2009

No me gusta el manga

Debo reconocer que yo soy de cómic americano y de europeo, sin desprestigiar al español, que me encanta. Cada cual tiene su estilo, sus autores y su sello propio. Algunos tebeos pertenecen a una industria, otros son más personales, más comerciales o incluso más underground, pero al llegar al manga, esos tebeos japoneses que se leen al revés, no puedo continuar. He intentado verlos atractivos, de hecho tengo la serie del Capitán Harlock, por lo que significó para mi infancia, he tratado de sentir simpatía hacia este género, escuchando a entendidos, a fans como yo, pero no puedo. Es superior a mis fuerzas. Los veo todos exactamente iguales y faltos de originalidad. Es más, ni siquiera los aficionados son capaces de hacer algo que destaque. No lo sé. No soy el más entendido para hablar del tebeo japonés porque no lo conozco en profundidad, pero puedo hablar de lo qué conozco, y es algo que no me atrae ni engancha, nada que ver con las obras editadas en Europa, Estados Unidos o aquí, que consiguen motivarme con tan sólo ver la portada o una página. No quiero decir hoy que me niegue a coleccionar el tebeo japonés, pero de momento no puedo, y es porque no me ha convencido.

jueves, 16 de abril de 2009

Superhéroes

Con tanta adaptación cinematográfica, de mayor calidad o no, tanta moda por los enmascarados y tanta dignificación y (falsa) reivindicación del frikismo, el superhéroe enmascarado está a la orden del día. Estudiosos que no tienen ni idea de lo qué hablan, por no haber leído ni vivido un solo tebeo en su vida, quieren hacer estudios de los comportamientos de los personajes que mes a mes nos entretienen y arruinan económicamente a los aficionados y aficionadas con sus vidas, aventuras y desventuras. No entiendo esos diferentes análisis de la personalidad de los personajes o por qué se plantea como algo extraordinario la sexualidad de uno u otro personaje, tal como decíamos hace unos días. Demasiada seriedad veo yo en un intento por explicar lo inexplicable. Recuerdo una época en la que nos decían que los tebeos eran mentira, y se nos instaba y obligaba a poner los pies sobre la Tierra. Yo pregunto ahora: ¿dónde está esa madurez exigida? ¿Acaso no son mentiras las que se cuentan en los tebeos o cómics? Que los frikis sabemos que es fantasía, y esa gente normal y entendida quiere justificar a seres injustificables. No termino de comprender ese interés en racionalizar la fantasía, ya que son historias creadas para entretener y evadirnos, amén de crear un universo de ávidos lectores y lectoras, tan necesarios entre tanta incultura.

miércoles, 15 de abril de 2009

Que no canten victoria

A esos señores de las sociedades de gestión de derechos de autor, que nos roban la presunción de inocencia con impuestos revolucionarios y cánones ilegales por si acaso, me gustaría decirles que no canten victoria porque a un señor le han condenado a pagar una multa y una pena de cárcel por el tema de la piratería, puesto que lo han condenado por lucrarse de forma indebida. Esta condena nada tiene que ver con las p2p, con compartir archivos, ya que había un beneficio económico por parte del condenado. una sentencia merecida y ganada a pulso, puesto que le pudo más la avaricia, la codicia y el lucro, que el interés desinteresado. Por eso les digo que no canten victoria, que esta sentencia condena a alguien que se lucra de forma indebida, y eso sí es delito, no descargarse las cosas cuando son compartidas. Por eso les recuerdo que esto no puede ser usado como precedente en el tema de descargas ilegales, ya que no conozco absolutamente a nadie con dos dedos de frente que sea capaz de poner códigos a través de sms para comenzar la descarga. A ver si se enteran de una vez por todas que compartir no es delito, y que no somos ladrones. No robamos a nadie cuando compartimos. La SGAE sí lo hace cuando nos priva de la presunción de inocencia con ese canon tan injusto.

lunes, 13 de abril de 2009

Las formas y los modos


Hoy me ha llegado un libro por correo, adquirido días atrás porque de no hacerlo así, podrían pasar otros treinta años antes de empezar a leerlo. Este hecho no tendría mayor trascendencia si el comentario del mensajero al entregármelo hubiese sido otro, y no sobre la calidad de la obra por su mínimo grosor. Es decir, este chico dijo, literalmente: Muy bueno no debe ser, porque como no es gordo... Es decir, que se juzgaba el contenido, sin conocer por los miles de páginas que contuviese. Bien, el libro en cuestión es Heidi, de Juana Spyri, y cuya adaptación a los dibujos animados supuso y supone un símbolo para generaciones de niños que recuerdan a tal entrañable personaje. Me resultaron graciosas las palabras de quién me entregaba el volumen, puesto que entendí que veía la calidad de la obra por el tamaño, recordándome o haciéndome pensar en aquellos que piensan que lo importante es el tamaño(sí, pensad, piensen mal, pues era mi primera idea). No sé la de obras que habré leído de innumerables páginas sin poder llegar al final por su sopor o desinterés, y cuántos me han llegado al alma, pese a su brevedad, o gracias a ella. Veo una gran superficialidad en estos prejuicios, idénticos a los que marginan por la diferencia al resto de la Humanidad. Y como siempre digo, nos queda aún tanto por aprender...

Minority Report: Gran idea, perfecto desaprovechamiento



Una vez mas, como viene siendo costumbre, Steven Spielberg vuelve a embarcarse en un proyecto que le viene grande. Se trata de la adaptación de un relato de Philip K. Dick (1928-1982), escritor de culto de ciencia-ficción, autor de títulos tan emblemáticos como ¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas?, que sería llevada al cine como Blade Runner o Running Man, perseguido.
La historia de Minority Report nos cuenta un futuro aséptico, donde el crimen es predecible, y los que lo cometen son detenidos antes de que éste suceda.
Un planteamiento genial, una historia de la que se puede hacer una obra maestra del cine de cualquier género, no sólo de la ciencia-ficción, pero el autor de E.T. sólo consigue que se desinfle a medida que pasa, con algo que yo considero un insulto al espectador: El final perfecto. Si en Hollywood estamos acostumbrados al final feliz, Spielberg va más allá, resolviendo la situación con un empalagoso final forzado, difícil de pegar.
Es triste que se desaproveche un argumento tan bueno en pos de una ofensa a aquella persona que paga la entrada de la película, y que no se consiga empezar fuerte y terminar con éxito. Esperemos que para la próxima no vuelva a estropear una excelente idea.

domingo, 12 de abril de 2009

Sinceras mentiras

Sinceras mentiras contadas
para evitar la Verdad,
para no decir la Verdad.

Sinceridad secuestrada
por la hipocresía
y la excusa barata.

Fácil reprochar.
Difícil querer.
Difícil respetar.
Difícil amar.

Muchas quejas de malas actuaciones.
Muchos lamentos de malas vibraciones.
Mas son merecidas
porque nadie evita.

Reclamas ayuda
y sólo acude la soledad, que no ayuda, sino destruye.
A veces hay que agradecer
que nadie acuda,
porque se muestra esa cara.
La verdadera cara,
El verdadero rostro
de la miseria humana.