Todavía hay gente que lucha

Cuando más desencantado estaba con los sindicatos por su nula ayuda a los trabajadores y trabajadoras, cuando convencido estaba de que estaban siendo sobornados por el poder por su falta de actuaciones y complicidad con el partido gobernante, veo, en pleno centro de Sevilla a varios miembros de la CNT, el sindicato anarquista, exigiendo explicaciones por el despido de un empleado de limpieza. No pude evitar emocionarme y pensar en las barricadas, en la lucha que tanto echo de menos en este mundo conformista de pan y circo, agilipollado por los programas del corazón y la incultura general. Recogí un folleto explicando lo sucedido, diciéndole a quién los entregaba que eran los únicos que hacían algo. Y es cierto, poco o nada se mueven UGT y Comisiones Obreras ante esta falta de vergüenza y ética política, que permiten que el currito de a pie sea vapuleado por multinacionales, las cuales los utilizan como objeto de burla, eliminándolos para aumentar sus beneficios, ante la mirada impasible y complicidad de esos políticos, ávidos de poder y exentos de empatía, que sólo piensan en las comisiones a cobrar, demostrándonos cuán corruptos llegan a ser, y lo poco que les importa quiénes creen en las ideas que representan y el pueblo que los vota. Me alegro de haber visto a la Confederación Nacional del Trabajo luchando por un trabajador. Tomen ejemplo los demás.