La tajada de la vergüenza

Decir que la SGAE está plagada de gente sin escrúpulos y con un nivel demostrable de vergüenza se está convirtiendo en una verdad de Perogrullo, que decía que una mano cerrada era un puño. Con tanto afán recaudatorio, estos señores hacen lo qué sea en nombre de los Derechos de Autor, sin importar que esos autores a los que representan hayan decidido no cobrar su salario, para actuar en un festival benéfico para salvar la vida de un niño. Escudándose en mil excusas a cada cual más vergonzosa, exigieron a la madre de éste un adelanto de 5000 euros, o no se celebraría dicho recital. Es decir, a estos señores sólo les importa el dinero, llenar sus arcas con los el dichoso canon digital que nos roba la presunción de inocencia, y sacar tajada de cada canción que se interprete, aunque quién esté montado en el escenario renuncie a su caché, y el dinero que se recaude sirva para salvar la vida de un niño. A mí no me sirve que hayan decidido donar un equivalente a lo recaudado, pues el daño está hecho, y no hay dinero en el mundo que compense las lágrimas de esa madre al ver la desvergüencemia(Forges dixit) de unos mercaderes que exigen un impuesto revolucionario en comandita con un Gobierno que les apoya en sus iniciativas y no les para los pies, siendo esto último su deber.