martes, 26 de mayo de 2009

El fascismo del juego democrático

Por primera y única vez en este blog voy a posicionarme con respecto a mis ideas políticas. Me considero un ciudadano de ideas demócratas, amante de la paz y contrario a ETA, el terrorismo y quiénes hacen apología del mismo y/o lo justifican. El otro día tuve una conversación con alguien que me sugirió el Facebook o caralibro como yo lo llamo, que me dijo que pertenecía al entorno abertzale. Como no soy alguien que se deje llevar por los prejuicios, entablé conversación con ella, pues se trataba de una mujer, que me decía que a la menos yo tenía la opción de no votar, como bien sabéis, bien saben que haré el 7 de junio. En un victimismo hipócrita y fanático, me decía que su opción política estaba prohibida, y que por ello le habían prohibido votar. Que yo sepa eso no es quitarle el derecho al voto, como hicieron con un amigo mío allá por los 80. Durante la conversación, no pude evitar preguntarle el porqué de la negativa a condenar los atentados de ETA, los asesinatos de trabajadores a manos de la banda terrorista por pensar diferente, espetándome que ella no estaba a favor de la violencia, pero que la condena era ser políticamente correcto. Mi primera reacción fue perder la compostura e insultarla, pero mi educación y clase me impidieron hacerlo, pues no tengo la misma vergüenza que estos seres del entorno abertzale(para mí, el autor de este blog, a título personal, serán igual de culpables aquellos que ponen bombas pegan el tiro en la nuca o secuestra que quiénes los apoyan ideológica y financieramente), y preferí responderle diciéndole que era casualidad que sólo eran asesinados quiénes no apoyaban la lucha armada, esos que tachan de fascistas por querer un País Vasco, Euskadi, en paz y sin armas. Ante la imposibilidad de poder tener una charla exenta de fanatismos, opté, de forma educada por rogarle a esta señora que me borrase de su facebook. No puedo con estas ideas. Es algo superior a mis fuerzas. Si la gente quiere expresar sus ideas, que lo hagan dentro de las reglas dictadas, no a base de tiros en la nuca, imposiciones de ideas totalitarias o destrucción de la vida, familias o convivencias. Por eso digo que quiénes deben ser tachados de fascistas son los terroristas, del índole que sea, y no aquellos y aquellas que desean la convivencia pacífica. Basta ya de hablar del fascismo del juego democrático, asesinos.

2 comentarios:

  1. En fin, ¿se puede decir más a lo que has escrito?. Yo creo que no. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hay que perder los miedos, dezaragoza. Por eso escribí esto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante