Narcisismo

Estoy observando que la superficialidad está cada vez más presente. A través de una gran mentira mediática, nos venden el éxito fácil, sin esfuerzos, demostrándonos que cualquiera puede ser famoso y/o popular. Atrás quedaron los tiempos de la profesora de la serie Fama, que decía que la fama cuesta, y que había que trabajar duro. Hoy cualquiera puede gozar de esos 15 minutos de gloria que comentaba Warhol, y lo peor es que nuestros niños y niñas se creen que puede ser posible, inocentes víctimas de un sistema que les vende el todo vale para llegar a los objetivos. A través de una superficialidad constante, el esfuerzo está mal visto, mas el camino fácil a cualquier precio es una norma y tónica constante, vendida y regalada junto a un egoísmo que resulta incomprensible. Se habla de solidaridad, de cooperación, pero sólo son fachadas de cara a una galería a la cual sólo importa el éxito e insulta al fracasado, que no al perdedor que ni siquiera intenta. Ese es el problema, una sociedad de fachadas que se queda sólo en el exterior y prohíbe que se profundice. Y yo pregunto, querido lector, querida lectora. ¿Hasta cuándo deberemos soportar esto? ¿Cuándo cambiará? No lo sé, y confío en que sea pronto...