Dibujos animados

Una de las cosas que echo de menos en los dibujos animados actuales es eso, que sean dibujos animados, ya que se han convertido en trabajos de animación, mostrándonos una realidad virtual, o reproducciones de la realidad, que nos alejan por momentos de la imaginación, tan condenada y olvidada por las nuevas normas sociales que tratan de justificar las actitudes irreales de un personaje irreal que no existe. Estos trabajos de animación pierden la esencia del dibujo animado, ese que nos cautivó a generaciones y generaciones. Genios como Hayao Miyazaki o autores japoneses venerados mantienen la tradición de este género, pero se ven pocos productos en Occidente de este calado. Quizá las series irreverentes como Los Simpson o Padre de Familia continúen el legado de esas historias contadas de una forma especial, mas no dejan de ser productos para mayores, olvidando la infancia, esos niños y niñas que deben consumir fábulas imaginativas de animales hablando o interpretando a mosqueperros o viajeros que dan la vuelta al mundo. Demasiadas cosas fallan, y eso es preocupante. Nadie hace nada por luchar contra este injusto sistema. Tan sólo desean pertenecer y negociar con él....