viernes, 13 de marzo de 2009

Censuras

Está visto y comprobado que la verdad es incómoda para según quién, que no dudan en querellarse contra aquellos y aquellas que no compartan sus ideas, pensamientos o filosofías. Pongamos un ejemplo. Como bien sabéis, soy contrario a la aplicación del canon digital, pues considero que con el mismo se vulnera la presunción de inocencia, al presuponer que servirán para albergar contenidos descargados de forma ilegal. Si por un casual a mí me diese por decir que cierta sociedad de gestión está actuando con medidas de dudosa legalidad... pues no quiero ni imaginar la qué se me puede caer encima. Eso por no mencionar a alguien que ostentaba el trono del Pollo Frito, de cuyo nombre no quiero acordarme, al cual me avergüenzo de haber admirado en mis tiempos mozos. Seguro que si comento que su actitud me parece cuanto menos irrespetuosa y llena de prepotencia y chulería puedo atentar contra su honor, como él suele hacer cuando suele ser preguntado que cómo lleva caer mal a todo el público. Pero bueno, allá cada cual con su conciencia. Desde este rinconcito no seré yo, ni permitiré, que se insulte, libremente o no, de manera justificada o no. Esas opiniones quedan fuera de contexto y lugar.

2 comentarios:

  1. Pues me parece una medida muy acertada. Y sí, a traves de los blogs podemos hacer un folletín al uso de aquellos años. ¿Nos ponemos manos a la obra?.

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  2. No estaría de más, dezaragoza...
    Cuestión de hablarlo.
    Un abrazo.

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