jueves, 18 de octubre de 2007
Sociedades de Gestión
Hablar de Internet sin nombrar las descargas o la SGAE es como nombrar a Cervantes sin mencionar al Quijote. Hoy quisiera hablaros de las descargas que he realizado en los últimos días, pues me parece obligado deciros que han sido todas gratuitas y de forma legal, ya que artistas como Radiohead, Bruce Springsteen o Gloria Stefan regalaban, en su página o la de RTVE, algo que me parece todo un detalle con aquellos que somos seguidores, que no consumistas, de la música. He de decir que soy contrario al top manta, pues la calidad de los discos deja mucho que desear, ya que sólo escuchas música, y no puedes disfrutar de una carátula en condiciones, un libreto, y todo lo qué conlleva un cd, pues opino que la música es una parte más de la obra que supone la grabación de un trabajo discográfico. También soy contrario a la descarga pagando, pues de todo lo que me desscargué a golpe de tarjeta, no pude disfrutar nada. Desconozco el por qué, pero así fué, y decidí no descargarme nada más pagando, por mucho que le pese a la SGAE, ya que si yo no encuentro una canción en los canales de ventas, me veré obligado a recurrir a otros canales, llámense programas de descarga, P2P u otras.... En este caso, me gustaría saber la opinión de estos señores con respecto al detalle de estos pesos pesados de la música, pues es todo un detalle regalar la música, ya que los precios de los soportes se han encarecido de forma alarmante. Supongo que su grito debe estar más allá del cielo, al no poder recaudar por esas descargas hechas de forma legal, pues son gratuitas... Hace mucho tiempo escuché que la cultura es de todo el mundo, y no un instrumento más de consumo. La música, como bien cultural debe ser compartida, no tratada como mercancía, que es lo qué pretenden estos señores gestores de derechos, con tanto canon, bajo mi punto de vista, injusto. Compartir algo no es un hecho delictivo. Es algo que nos hace ser más generosos y más humanos. Nadie cuestiona que se regale a los más desfavorecidos, sin embargo se condena que se regale música o vídeo. Yo comparto mi música con la gente que quiero y me importa, y no por ello soy un ladrón. No me siento así, pese a lo que piensen las Sociedades de Gestión, cuyo fin es hacer que seamos más insolidarios, y que el hecho de compartir sea visto como algo inmoral. Hace años escuchábamos los discos, cassettes, cd's en el equipo de música. Compartíamos nuestras aficiones y bajábamos la música de la habitación al salón. ¿Eso era penable? Hoy los tiempos han cambiado, y hablamos con los amigos a través del messenger, aunque llevemos semanas sin verlos físicamente. Si decidimos escuchar algo con ellos, es a través del intercambio, en el cual el lucro es el personal y no económico. Entérense. Los tiempos cambian. Se ha regresado a los tiempos del single. Y si hay artistas que deciden obsequiarnos con su música, me parece perfecto, pues existe una gran diferencia entre el valor y el precio de las cosas. Lo qué desconozco es si las sociedades de gestión conocen la diferencia.
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