Con casi un año de retraso conozco el fallecimiento de Johnnie Storm, la Antorcha Humana, miembro de Los Cuatro Fantásticos. Al contrario que otros personajes más mediáticos como Superman o el Capitán América, esta muerte ha pasado sin pena ni gloria, totalmente desapercibida entre el maremágnum de noticias relacionadas con la viñeta. Los directivos de la Marvel aseguran que será una desaparición definitiva, mas todos sabemos que se trata de una estrategia comercial para relanzar las ventas. Durante una larga temporada dejaremos de escuchar su grito de batalla antes de tornarse en fuego. Flame on! en inglés, ¡Encendido! o ¡Llamas a mí! (este último mi favorito) resonarán en nuestro recuerdo porque los labios de la Antorcha Humana no los volverán a pronunciar. Siempre he sentido predilección por este integrante del primer grupo de superhéroes que Stan Lee y Jack Kirby crearon para Marvel cómics, y cuyas aventuras descubrí en las páginas finales de los tebeos de Bruguera de Spiderman, aquellos que compraba a precio de saldo en el mercadillo de los miércoles de mi pueblo, Los Palacios, tan cotizados hoy por hoy. En honor a la verdad, más que la desaparición del personaje, me da pena que no haya trascendido más la noticia. A la espera de su resurrección, descanse en paz Johnnie Storm.
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