Regalos y fechas especiales

El artículo de hoy debería haber sido publicado en Navidades, pero lo fui posponiendo sine die hasta hoy, que me preparo a desarrollarlo. En aquella época, le pregunté a un cliente por su regalo de Reyes, respondiéndome que había recibido una prenda de ropa interior, cosa que detesto en esas fechas y que manifesté de forma abierta, que fue rebatido con otra cuestión que planteaba qué podría recibir como obsequio. Al decir que prefiero libros, música o cine, me impuso que estos dos últimos me los descargase de Internet, que eso no eran regalos. De nada servía hablar de ediciones de coleccionista, limitadas o de lujo. La música y el cine debían ser descargados, según su opinión. Es cierto que se puede hacer, y es oteo debate totalmente diferente, pero lo que aquí trato de destacar es el escaso o nulo valor que se le da a la música o el cine. Regalar un cedé o deuvedé es tener un detalle, que es lo que importa, no si está en la Red o no. Poco me importan a mi las opiniones como la descrita o relatada en este sentido, pues pasan los años que pasen, siempre preferiré regalar Cultura, a obsequiar a alguien con unos calzoncillos o unas bragas, por muy bonitos que sean.