martes, 25 de enero de 2011

Palmeros, lameculos y pelotas

En esta sociedad actual, donde la rebeldía y la rebelión están condenadas, prohibidas y hasta mal vistas, el debate respetuoso es tan inexistente como añorado. Usando el insulto y el alzamiento de la voz como únicos argumentos, se acallan opiniones, pues quienes hacen apología de lo políticamente corresto no soportan que se piense diferente a lo que ellos establecen, y no dudan en enterrar cualquier atisbo de respeto, educación o saber estar si alguien plantea una idea diferente. Crean una corriente de pensamiento que no es otra cosa sino una censura clara y abierta, más férrea si cabe que la de los dictadores, puesto que sólo desean un mundo repleto de palmeros, lameculos y pelotas que alaben las virtudes de incompetentes con ansias de poder, exentos de inteligencia y cargados de ideas totalitaristas, que osan criticar a los dictadores, sin aplicarse el cuento, ya que actúan como tales, abusando del poder que las urnas les otorgaron, y no quieren perder si las elecciones no les son favorables. No estaría de más hacer algo ara fomentar la libertad real, la que se aleja de esa perfección de cuerpos sanos, que rechaza el tabaco, sigue unas normas injustas sin cuestionarlas y cree que un mundo mejor es posible.

2 comentarios:

  1. Lo que me preocupa es la imposibilidad de luchar contra estos "bienpensantes" de cabeza cuadrada.
    No hay cauces de participación que estén copados por ellos. Todo lo contaminan.
    "El horror... el horror... el horror". Y pocos se dan cuenta.
    Saludos.

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  2. Demasiada televisión, Javier, demasiada televisión... Gracias a la "caja tonta", nadie plantea ni piensa.
    Un abrazo.

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