lunes, 8 de noviembre de 2010

Mi primera partida de AD&D

Ayer domingo jugué por primera vez en mi vida a Dungeons & Dragons, cumpliendo así uno de mis sueños más antiguos, a la vez que estrenaba mis dados poliédricos de colorines, comprados hace tantos años que su origen se pierde en la noche de los tiempos, pues una tienda desapareció y la otra mutó a un carguero de marines coloniales. A pesar de haber jugado al rol hace años, no regresé hasta ayer a sentarme como jugador, valga la redundancia, pues las otras veces han sido partidas cargadas de comicidad, guasa y mucho sentido del humor. Ahora que regreso al rol, mis ansias de juego han sido calmadas, aunque estoy deseando que pasen estas dos semanas para retomar la aventura, y ver crecer a Presto, mi personaje, un Clérigo Humano de Nivel 5, cuyo nombre viene prestado de uno de los personajes de la serie de dibujos animados que se emitía los sábados por la tarde, a las 3 y media en la primera cadena, y que me hizo conocer muy vagamente aquellas primeras aventuras en tablero, y después en el manual y la ficha de personaje. Apasionante como pocos, con una legión de seguidores, la espera ha merecido la pena, no arrepintiéndome de haber tardado tanto en conocer este sistema de juego.

2 comentarios:

  1. Pues pasa a la 4ª Edicion, es mucho mas compleja, y seguro que te gusta. Espero que Presto acabe en nuestro Grupo,
    Vanguelor, Ladron.
    Raeghar, Swordmage.
    Ariadna, Druida.
    Irving, Guerrero.
    Isegard, Mago.
    Sarah, Espia.
    Si alguna vez paras por Everlund, al norte del Bosque Alto, Pregunta a la Guardia Argentea, ellos sabran donde estamos.

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  2. Todo es hablarlo, amigo Jass, pero ya sabes que buscaré otro personaje para vuestra aventura.
    Un abrazo.

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