martes, 12 de octubre de 2010

Vampiros emocionales

Abordar el tema de los vampiros emocionales y psíquicos me resulta tan difícil como hablar del cáncer, ya que es un mal que, desgraciadamente, conozco a la perfección. Aún así, lo intentaré, pues es obligado descubrir a estos despreciables seres, que se alimentan de la energía, ilusiones, proyectos, vida y demás del resto. El vampiro emocional llega a la vida de su víctima cuando más débil está, brindando un apoyo tan falso como hipócrita, erigiéndose como salvador de una situación incómoda y difícil, creando una dependencia de la cual es difícil salir, puesto que anula y conduce al ostracismo en una destrucción de la autoestima y a la vez creación de un sentimiento de culpa por ser de una forma que no gusta al vampiro, porque moldea la personalidad a su gusto y antojo, convirtiendo en pelele a quién caiga en sus redes, tan enmarañadas que salir de ellas es una odisea. Pero se puede salir. ¿Cómo? Cortando de forma radical, sin esperar nada, apoyándonos en quiénes nos quieren, y huyendo de gente así. Porque son dañinos. Tanto ellos como ellas. Es necesario advertir, hacer conocer que existen seres tan despreciables como estos, que se alimentan de nuestra positividad. Hay que gritar y rechazar, no dejar que usen el nombre de la Amistad para fastidiarnos y convertirnos en un reflejo de lo que somos. Quién nos quiera debe aceptarnos tal cual. Porque eso es el amor, y no lo que exija renunciar a nuestra esencia.

4 comentarios:

  1. El vampiro siempre va a la misma clase de persona, lo que hay que hacer es aprender a pasar de todo (sé que es difícil, pero...)

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. A eso me refiero, querida Belén. A mí me costó la misma vida desprenderme del que tuve años.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  3. Cien por cien de acuerdo. La gente suele aprovecharse de los demás y luego no te lo revalorizan y te hacen quedar como un tonto por decirlo de forma suave. Luego ellos siguen tan panchos, pero algún día hará un efecto bumerán y se darán cuenta de lo que sufre uno por querer ganar un pequeño espacio en este humilde mundo que se ha convertido en una selva.

    ResponderEliminar
  4. Afortunadamente, Cantante, sólo son pocos los vampiros psicológicos, pero no veas cómo nos dan...
    Un abrazo.
    Bienvenido a esta tu casa.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante