¿Qué #$@& ha pasado?

Al poner ciertos símbolos para ocultar una expresión tan malsonante como vulgar, uso esa tradición para ocultar los tacos. El domingo, antes de ir a comer a casa de un amigo, me entretuve en una tienda de cómics para comprar el primer número de una saga La Noche más Oscura, que supone el retorno de Hal Jordan, Green Lantern, por la puerta grande. Podría haber sido una saga más de aventuras, como Crisis en Tierras Infinitas, Legends o Millenium de no ser por el giro tan radical que supuso. Nada más abrir las páginas del primer número, me encuentro al encargado del sector 2814 delante de la tumba de Thomas y Martha Wayne, los padres de Bruce, la identidad secreta de Batman, también fallecido en unas circunstancias que desconozco. A medida que me iba introduciendo en la historia, con bastante miedo, eso sí, comprobando que el título de la serie no es baladí ni aleatorio, descubro que el Universo DC que yo conocía no existe. No quiere decir que hubiese variado algo. No. Ha cambiado. Como si de Barry Allen se tratase en su resurrección , o la historia que contaba un maestro mío, nada era igual. Los personajes habían cambiado, y otros ya no existían. Aquello que me entretuvo cuando no peinaba canas o descubría los superhéroes había dejado de existir. ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Eran unas preguntas que debía responder por mí mismo, mes a mes, resolviendo un puzzle que con el transcurrir de los años había ido aumentando su número de piezas. El tiempo que hacía que no leía tebeo americano con asiduidad...