jueves, 3 de junio de 2010

Mediocre normalidad

He llegado a saturarme de la actitud de la gente que me rodea, que me desprecia, y usa como blanco de burlas porque no quiero parecerme a ellos en su mediocridad, su constante normalidad que les hace iguales al resto, y copia de los anteriores. Porque estoy harto de esos albañiles reciclados a informáticos que sólo saben formatear el Windows, y revientan las tarifas para sacar el sueldo que no supieron guardar cuando ganaban más que un ingeniero. Porque me canso de ser vilipendiado por una sociedad que valora cuánto tienes y no lo qué vales, en una superficialidad adolescente e inmadura, que eleva a categoría de dioses al dinero y la apariencia, relegando al ostracismo los verdaderos valores como la solidaridad real, el compañerismo o la autenticidad, aunque la verdad tenga muchas caras. Me canso de caminar entre mediocres admiradores de la Fórmula Uno porque corre Fernando Alonso, y no tienen repajolera idea de qué es un carburador, o defienden a muerte a golfos, apandadores y puteros futbolistas cuyo mayor mérito es pegarle patadas a un balón y ganar un dinero que no se merecen. Y eso, querido lector, querida lectora, es la normalidad, la puta y mediocre normalidad, que a diario me rodea y me frustra, ya que me impide desarrollarme, al no tener cabida con mis pensamientos, reflexiones y meditaciones.

2 comentarios:

  1. "Y eso, querido lector, querida lectora, es la normalidad, la puta y mediocre normalidad, que a diario me rodea y me frustra, ya que me impide desarrollarme, al no tener cabida con mis pensamientos, reflexiones y meditaciones."

    Excelente excusa, pero falsa. Si tú no te desarrollas no es por culpa de los demás sino por la tuya propia. Que te desarrolles no depende de la mediocridad que te rodea sino del trabajo que inviertes en tus proyectos. Por ejemplo, y a día de hoy, sigo esperando alguna señal del libro que decías estar escribiendo. Déjame adivinar: ¿en dique seco?.

    Últimamente desde tu blog no haces otra cosa que llorar y despotricar sobre los demás. Los demás esto, los demás lo otro... creo que estás demasiado fijado en mirar a los demás en lugar de centrarte en tu camino, sea este cual sea. ¿Cuál es tu camino, por cierto?.

    Y te refugias en tu atalaya de superioridad moral metiendo el dedo en la llaga de la sociedad (que es grande y supurante), sintiéndote superior porque los demás son mediocres y anodinos. Muestra qué haces y quién eres, haz algo por tí y para tí que el movimiento se demuestra andando y no acusando.

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  2. Pues sí,querido amigo dezaragoza, estoy en una época de soltar toda la mierda que llevo dentro y no es poca. Sobre la novela aquella, sigo tomando notas, aunque no tantas como yo quisiera. Debo comentarte un par de cosillas, pero lo haré por email.
    Ya sabes que día a día reflexiono, y eso es una muestra de aquello que hago. De todas formas, nunca está de más acusar.
    Un abrazo.

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