Cuando el Inquisidor Presley solicitó la presencia del Adeptus Mechanicus para la purga de Alcosa Prima, no imaginó que el Princeps del Titán reclamado bajaría al campo de batalla, para combatir codo con codo junto al 7º Regimiento de Searus, que estaba destacado allí desde hacía más de cien años.
Una comunicación astropática en la nave personal del inquisidor Presley ponía al tanto de aquella extraña decisión, que rompía con las tradiciones y ordenamientos de la Guardia Imperial y las legiones del Adeptus Mechanicus, algo que costaría la vida de no tener el altísimo rango que suponía ser un Princeps del Imperio. No tardó en bajar y ponerse al mando de un destacamento, para combatir aquellos demonios que asolaban parte del sector Híspalis. Informado por la Inquisición, Lord Nogera recibía atento las órdenes, y conocía el resultado de las investigaciones y la larga batalla que se libraba, así como las bajas sufridas, que no eran pocas, lo cual le horrorizó de forma escandalosa, pues consideraba que era un coste demasiado alto para una purga que sólo se lograría terminar con la destrucción del planeta. Antes de ser transportado, vio por última vez el Redención Divina, su Titán, pues sabía que no regresaría con vida de aquella misión...
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