domingo, 26 de abril de 2009

Karate Kid



Existe toda una generación marcada por tres movimientos grabados a fuego en nuestra vida: Dar cera, pulir cera, y el salto de la grulla, lecciones enseñadas por el señor Miyagi, para un alumno, Daniel LaRusso, que en realidad fuimos muchos y muchas, pues Karate Kid se convirtió en una película de culto y un referente, pese a su calidad, que, vista en la distancia del tiempo, resulta entrañable e inocente, aportando unos valores que parecen olvidados o desterrados. Se trató de hacer una cuarta película, tras el fin de la trilogía protagonizada por Ralph Maccio, que sería sustituido por Hillary Swank, en una cinta que, si bien parecía prometer, se desinflaba por momentos, llegando a veces a ser empalagosa. Hoy me entero que van a hacer un remake, interpretado por el hijo de Will Smith, el cual estaré ansioso de ver, pues como he dicho anteriormente, Karate Kid supuso una cinta importante en mi vida. Como anécdota, puedo decir que no me enteré hasta que se proyectó la última entrega, que Karate Kid era un personaje de cómics, un integrante de la Legión de Superhéroes, serie que seguí durante su publicación en Ediciones Zinco. En fin, recuerdos que invaden mi mente, historias de un pasado tan lejano ya....

3 comentarios:

  1. Ains, qué de recuerdos. Y qué mala (pero MALA) era la peliculita de marras :P

    Un brindis por la nostalgia.

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  2. ¿Pero tú sabes la de películas malas, MALAS, que hemos visto a lo largo de nuestra vida, que nos encantan, dezaragoza?
    ¡Jajaja!

    Levanto mi copa por la nostalgia...

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