martes, 14 de octubre de 2008

Censuras y moralismos


La adaptación de la novela de Valérie Tasso, Diario de una Ninfómana no pasará desapercibida, como otra adaptación más de un best seller. En la comunidad de Madrid, se les ha ocurrido la genial idea de censurar el poster de la película, una bella fotografía que bien podría ser usada para un anuncio de ropa interior. Esgrimiendo el argumento de que los niños verán dicho cartel, hacen como Londres en la exposición de Caranch, evitar su difusión. Me parece que seguir haciendo apologías de hechos violentos y reprobar la desnudez humana es un acto de hipocresías y dobles morales que deberían ser evitadas, sobre todo, cuando se supone que vivimos en una sociedad avanzada y tolerante. Este puritanismo que nos azota cada vez es más preocupante, y hace una sociedad que se basa con demasiada frecuencia en la intolerancia, la falta de respeto y en las fachadas flamantes que ocultan lo peor de las personas. Me apena tanto que se ocupen de estas nimiedades, en vez de las cosas verdaderamente importantes... Por el derecho a la libertad de expresión reproduzco dicho cartel.

9 comentarios:

  1. qué bien nos vendrían más carteles como esos

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  2. Creo que tambie fue censurado el cartel de la pelicula nueva de Jolie, la de Wanted, me informare a ver. Es que el moralismo ciego es el peor enemigo para los artistas.

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  3. Y la autocensura aún más que la censura exterior...

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  4. dijo cierto viejo muy inteligente:
    "En esta vida sólo hay dos cosas infinitas, el universo, y la estupidez humana, aunque de lo primero no estoy seguro..."

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  5. Sí, pero, así ya objetivamente... ¿El cartel os dice algo? Porque a mí me da una pereza...

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  6. Sinceramente, a mí el cartel no me dice absolutamente nada en sí...
    Besos

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