miércoles, 3 de septiembre de 2008

Alcohol y diversión

Si hay algo que todavía no comprendo es a la gente que defiende la ingesta masiva de alcohol para poder divertirse. Pese a que respeto su forma de pasarlo bien, me resulta imposible poder comprender por qué no son capaces de disfrutar de la diversión sin necesidad de terminar ebrios. Reconozco que, de vez en cuando, me gusta poder disfrutar de un buen vino, una buena cerveza o cualquier otro licor, siempre disfrutando de la compañía con la que comparto ese placer. No es necesario excederse en el consumo para una agradable velada, acompañada de risas y momentos llenos de instantes a recordar. Todo, bien entendido, nos deja el agradable sabor de boca de la vida y de la importancia de compartir las experiencias, buenas, malas, o todo lo contrario. Pero lo bello de vivir es la variedad. Respetable es quién disfruta emborrachándose, como respetable es quién se divierte a través de la diversión sin más alicientes que reírse. Lo que no me parece es respetable es hacer apologías del alcoholismo o incitar a un consumo falto de responsabilidad, tanto a menores como a quiénes no lo son, a través de la ridiculización de una vida sana y exigiendo e imponiendo lo que no se quiere hacer... Respetemos, por favor, que es necesario.

2 comentarios:

  1. Algo funciona mal; entendería que el pedo fuera la consecuencia de la fiesta pero no entiendo que la fiesta sea la consecuencia del pedo.

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