miércoles, 16 de enero de 2008

Voces discordantes

Hablar del canon digital impuesto por la SGAE es hablar de la voz de la calle, de los consumidores, cansados de ser tratados como delincuentes en un por si acaso se piratea. No son pocas las opiniones contrarias a dicho impuesto que va a parar a manos de una asociación privada, en cuyos estatutos no figura el ánimo de lucro. Si bien esta situación es normal entre la ciudadanía de a pie, no lo es tanto entre los propios miembros componentes, que empiezan a ser voces discordantes. Curioso, ¿verdad? Esta oposición al gravamen impuesto, hasta en los autobuses, debería hacer reflexionar a dicha sociedad de gestión de derechos, replantear su política recaudatoria, que sólo busca perjudicar al consumidor y robarle la presunción de inocencia, amén de denunciarlo si su opinión es contraria y manifestada públicamente, algo que en democracia es impensable.

2 comentarios:

  1. El dicho "Todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario" lo convierten en "mientras no demuestres lo contrario, eres culpable", con la salvedad de que, aunque lo demuestres, el dinero sigue siendo para ellos.

    ¡Vil metal! Es lo único que persiguen los autoproclamados "defensores de la cultura" `_´

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  2. Y son una asociación sin ánimo de lucro...

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