La nueva etapa de Catwoman tras el reboot de la DC Cómics nos deja un trabajo de una altísima calidad en todos los sentidos. Desde el el guión, pasando por la realización técnica y acabando por el dibujo, tenemos un cómic totalmente recomendable. Con un uniforme y una imagen personal totalmente reformados, Selina Kyle no ha perdido una gota de la sensualidad que siempre ha tenido. De hecho, en esta nueva etapa se ensalza más aún si cabe, dotando al personaje de los movimientos felinos y elegantes que se merece. La trama es muy interesante y mantiene pegado al sillón, disfrutando de un excelente guión de Judd Winick, mientras los lápices de Guillem March saben mostrar una atractiva y femenina heroína. No cabe duda de que Catwoman ha entrado por la puerta grande en el Nuevo Universo DC, y lo ha hecho para quedarse.
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