¡Menudo varapalo han recibido los del lenguaje sexista por parte de los Académicos de la RAE! Ya era hora que alguien con criterio y autoridad sobre el lenguaje pusiese los puntos sobre las íes y un poco de cordura entre tantas patadas al diccionario, exclusiones absurdas y guerra de géneros y sexos carente de lógica, sentido y conocimiento de la Lengua Española. Este es el primer paso para enterrar el feminazismo excluyente, ese que separa a hombres y mujeres en nombre de una supuesta invisibilidad porque se agrupa el femenino dentro del masculino plural, sin ser capaces de entender que en la Lengua Castellana el género neutro no existe y terminar con una @ para incluir ambos géneros es incorrecto, porque no se sabe cómo pronunciar. ¿Debemos hablar de basurrerarrobas, médicarrobas o camarerarrobas para definir al conjunto de profesionales de estos gremios? Propongo, que entre tanta gilipollez absurda usemos la palabra gilicoños para definir a las tontas o lelas, porque según esta panda de enteradas, gilipollas sería una palabra sexista, con claras connotaciones machistas y discriminatorias y se pueden herir sensibilidades. ¿Por qué no se dedican a hacer cosas más productivas en vez de vivir de las subvenciones y la penalización lingüística? Los académicos lo han dejado muy claro: La Lengua Española no es en absoluto discriminatoria, al contrario que las personas, que ven discriminación donde no la hay, y son incapaces de luchar realmente contra esa invisibilidad de la que hacen apología, ya que consienten que la Mujer sea discriminada en muchos aspectos de la vida cotidiana.
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