jueves, 1 de diciembre de 2011

Denuncias absurdas, gente absurda y jueces con guasa

Que la gente está perdiendo la inocencia, el sentido del humor y la magia es evidente como una verdad empírica y absoluta. Pero si además de la falta de estas tres cosas añadimos sus actuaciones ridículas, nos encontramos a personas indefinibles como la que ha denunciado al Rey Baltasar por tirarle un caramelo a la cara. Si, has leído bien, por tirarle un caramelo a la cara durante la Cabalgata de los Reyes Magos. No hace falta invocar al animus iocandi para reírse o más bien descojonarse de tan absurda denuncia, que el juez ha desestimado de forma irónica en un auto cargado de ironía y humor, diciendo que no se le puede juzgar porque su residencia es desconocida, porque lo conoce desde que tiene uso de razón y otras alegaciones que impiden que pueda llegarse a instancias más altas. Personalmente, creo que esta mujer de nombre baladí y poco trascendental, debería ocuparse de cosas más importantes, y no enfadarse por un caramelo. ¿Qué hubiese hecho si le hubiesen dado un balonazo? ¿O si el proyectil hubiese sido disparado por uno de los niños que va en la carroza? ¿Habría sido capaz de asaltar la misma para pedir cuentas al titular? Ni entiendo ni comparto la denuncia desestimada, y por supuesto no la respeto, porque esta señora ha hecho el ridículo más espantoso de su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante