sábado, 2 de julio de 2011

Las Puertas de Tannhäuser

Un lugar cualquiera del Universo, año 2109.
El carguero nos transporta hacia un desconocido destino, sobre el cual nos está prohibido hablar o preguntar. Nadie sabe nada relacionado con el mismo, pero sé que estamos más allá de Orión, porque no hace mucho que atacamos aquellas llameantes naves que allí se encontraban. Es una larga travesía que me transporta físicamente, en medio de la nada, viendo cosas que nadie creería. Mas mi mente viaja a un tiempo pretérito, tan pasado que se entremezcla con otros recuerdos, otras vivencias. Aún revivo aquella noche en la que ella partió, en la que yo partí, cuando el espectáculo de rayos C brillaba más allá de las Puertas de Tannhäuser, en aquella oscura noche sin luna de invierno. Hoy sé que no volveré, y que mis ojos nunca volverán a contemplar todo aquello. Hoy sé que todo esto se perderá en el tiempo, como lágrimas en la lluvia, como un punto en el negro infinito...

2 comentarios:

  1. Gracias mi querido Gabriel, es emocionante leer tantas palabras hermosas. Un beso de tu amiga Tatun.

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  2. Soy yo quien debe estarte agradecido, querida Asun por estar ahí...
    Un fuerte beso.

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