miércoles, 16 de marzo de 2011

Japón

A veces te enfrentas a artículos difíciles, a opiniones delicadas y a preguntas que no obtienen respuestas, sin ser retóricas. Preguntar el por qué de esta catástrofe se antoja difícil, y ver a Japón como un país lejano algo imposible, pues tengo allí a tres trozos de mi corazón. Hoy es uno de esos días que no sé qué decir, pero no quiero ni debo callar. Los sentimientos se agolpan y mis dedos están tan atorados como las palabras que mi corazón tiene en su interior, pues son muchísimas, y más que palabras son sentimientos. Sentimientos de dolor, de impotencia, de rabia, acompañados de preguntas al firmamento, al Dios único o los Dioses, al destino, el karma o vete tú a saber. Este juntaletras tiene demasiado sentir en lo más profundo de su alma, y hoy sólo puede resumir su inquietud en una sola pregunta: ¿Por qué?

2 comentarios:

  1. "¿Por qué?", te preguntas. Por pura necesidad de energía (Japón no tiene ríos ni energía eólica suficientes para generar energía suficiente para subvenir las necesidades de todos) y por pura imprevisión (¿a quién se le ocurrió instalar una central nuclear al lado del mar en zona de alto riesgo sísmico?).
    Mi reconocimiento a esos hérores anónimos que han tenido la valentía de intentar aplacar los efectos de la contaminación y que, si no están muertos ya, lo estarán dentro de un mes.
    Un abrazo y suerte para los tuyos.

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  2. Visité tus blogs, CLARA, y seguiré haciéndolo. Muy interesantes.
    Un fuerte beso.

    Estoy contigo, Javier. Mando también mi reconocimiento a esos heroea anónimos que ponen en juego su vida para salvar las de otros.
    Un fuerte abrazo.

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