Nepotismo Iletrado

Durante el período de la Ilustración, las monarquías absolutas, o el Viejo Régimen ejercían el Despotismo Ilustrado, una forma de gobernar pensada para fomentar la cultura y prosperidad del pueblo. Haciendo un juego de palabras, me gustaría hablar del Nepotismo Iletrado, el tráfico de influencias, o enchufismo, la vergonzosa actuación de la clase política en el poder, cuando eligen cargos inútiles en su mayoría a dedo, contratan de la misma manera o favorecen a afines a su persona que no ideales, pues necesitan del halago constante y el peloteo más servil. El reparto de empleo a gente no cualificada en su práctica totalidad ocasiona que la Administración no funcione de forma eficaz y que las personas preparadas estén empleadas en otros menesteres ajenos a su formación. Desgraciadamente, acabar con esta práctica es una utopía tan irrealizable como pretender que la maldad en el Mundo desaparezca, ya que asegura muchos votos a esos vampiros de poder que mandan y no gobiernan, y jamás harán leyes para evitarlo. Y es que, eliminando autonomías, diputaciones o centralizando no se logrará nada. Los enchufados seguirán ahí, lamiendo los culos y otros apéndices de sus benefactores, y éstos dominando a la sociedad y amedrentándola con quitarles lo poquito que tienen si pierden el poder. Como es habitual, vuelvo a preguntarme si esto es Democracia, puesto que la respuesta que hallo siempre es la misma...