sábado, 21 de noviembre de 2009

Vampiro de libros

El conocimiento que tenía aquel señor de aspecto respecto a cualquier tema era capaz de sorprender a intelectuales, gente de a pie y cualquier persona que se preciase, pues no había tema ni materia que no dominase aquel señor de aspecto huraño y reservado, pero cuya edad negaba la experiencia y sabiduría adquirida. Aquello era, por tanto, un hecho insólito e increíble que le repercutía en forma de grandes sumas de dinero, conferencias alrededor de todo el mundo y éxito, fama y popularidad, a la vez que su aspecto se demacraba por momentos, convirtiéndole en una sombra de lo qué era.
Cierto día, tras una charla, un libro cayó de su maletín, y al ir a entregárselo, me di cuenta de un detalle: estaba en blanco, y dos agujeros perforaban de principio a fin uno de sus extremos. Mi mirada habló por mí, confirmándome algo de lo que había oído hablar en leyendas y cantos populares: los vampiros de libros. Sin demandar ni pedir explicaciones me preguntó si su secreto estaría a salvo conmigo, citándome en su hotel horas más tarde para contarme su historia. La historia de su conocimiento. Ignorando por qué era yo el elegido para ser depositario de dicha historia, regresé al lugar donde se alojaba este señor cuyo nombre no recuerdo, o no quise aprender. Sus palabras eran rápidas, ininteligibles, como sus gestos de nerviosismo, que impedían comprenderle o entenderle. Y ahí supe la verdad, lo qué sospechaba. Era un vampiro de libros que los devoraba, literalmente. Vi sus colmillos, supe cómo debía morder y recibir la tinta impresa, el saber que los volúmenes ocultaban, las historias que la Novela narraba, qué sentía el autor al firmar su obra... Todo... Y me preguntó si quería convertirme en su discípulo, su alumno. No le respondí, pero al cabo del tiempo, mi biblioteca dejó de tener colores para ir dando paso al blanco de unas páginas que antaño eran conocidas como libros...

Inspirado en una historia que vi en el mítico programa Planeta Imaginario.

4 comentarios:

  1. Planeta imaginario. Gran programa.

    Y grandísima historia.

    ResponderEliminar
  2. Yo tambien recuerdo esa historia, me dejo patidifuso

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que esa historia nos dejó marcados a más de uno, Jass.
    Me alegro verte.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Tu opinión es importante