domingo, 17 de mayo de 2009

Tristeza

La tristeza abandonó mi lecho
tras consumir mi existencia
tras consumir mis fuerzas.
La orgía de desesperanza y depresión
Marchó con la tristeza,
que sólo contempla al acecho.
Mas no dejaré que vuelva.
Porque he decidido dejar de lamerme las heridas.
Porque he decidido luchar con dos huevos.

3 comentarios:

  1. como mola el poema, en una noche como ésta parece dedicado al madrid, o a soraya.

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  2. Está bien eso de lamerte las heridas y seguir, los victimistas no acaban de convencerme del todo...

    Besicos

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  3. ¡Jajajaja! Casualidades de la vida, o ¿podríamos decir causalidades, tú?
    Un abrazo.

    Es que hay que seguir, querida Belén.
    Besicos.

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