Superhéroes reales

Lejos de la capa y espada, los ricitos de caracolitos, kriptonitas, mutantes u hombres murciélago, en la actualidad existen los superhéroes, sin disfraces o superpoderes que demuestren su superioridad. Y viven con nosotros, querido lector, querida lectora. Podemos verlos actuar día a día, haciendo gestas insólitas, como alimentar una familia numerosísima con una ridícula pensión que a más de un político me gustaría dar, para ver cómo se las arregla. Ayer murió Yasmín, a manos del canalla con el que estaba casada, y que se pensó que era de su propiedad. En esta ocasión, hubo alguien que tuvo el arrojo, el deber moral de actuar para evitar el asesinato de esta mujer, aunque desgraciadamente, nada se pudo hacer por salvar su vida. Una vez más, como tantas veces viene siendo habitual, vuelvo a condenar este crimen, pero en esta ocasión no quiero olvidar la labor de ese héroe anónimo, que a las 4 y media de la mañana tuvo humanidad, esa humanidad que tanto noto en falta, y que cumplió con su deber al proteger a una inocente, aunque no pudiese salvar su vida. Ya está bien de mirar impasibles, de esa insolidaridad reinante. Debemos hacer un mundo mejor, más justo, y para ello hay que concienciar. Y para ello estaremos aquí, al pie del cañón.