Me llega anoche la noticia del suicidio de un joven de 24 años, en Estados Unidos, en medio de la proyección de Watchmen. Quitándole peso al asunto, la verdad es que me parece extremadamente radical la decisión de este espectador, puesto que la película no es tan mala. Cierto que dista mucho de la obra maestra que es tebeo, pero de ahí a no entender la vida tras el visionado... Leñes, que hay cosas más bonitas en la vida que una simple película, por muy poco que nos guste. Quiero pensar, y poniéndonos serios, que no era mi intención con este asunto tan delicado, que detrás de ese tiro en la cabeza hay un problema más serio, pero no lo sé. Seguro estoy que ahora le echarán las culpas a la violencia del filme, a las apologías del argumento, como siempre pasa, sin ahondar en los inmensos vacíos que el alma puede tener. Nos venden éxitos rápidos, mundos irreales como algo real, y no quieren que ganemos en autoestima. Desgraciadamente, no me extraña que la gente se vuelva loca y viva en un sentimiento de frustración constante, llegando a la autodestrucción en los casos más extremos. Desde estas líneas, reivindico, una vez más, la necesidad de saber valorarnos, de saber querernos. Y dejémonos de Duques, Tetas en el Paraíso, asignaturas de Fisica o Química, metrofashions divinos y divinas de la muerte, ya que todo son mentiras y retoques de photoshop.
De nuevo y sin querer,supongo,no dejas cabida a ningún comentario...
ResponderEliminarYa lo dices tú todo o lo sugieres..
No sé lo que pretendía aquel chico ¿ dar una lección de que algo falla en el sistema?
que¿ ya no hay metas que valgan la pena?
No sé....a veces es mejor no saber....y no siempre hay una razón para todo.
Yo no sé qué pensaría, Yolanda, pero me pareció curioso...
ResponderEliminarBesos.