martes, 7 de octubre de 2008

Despidos absurdos e improcedentes

Acaban de despedir a una mujer por no acudir a su puesto de trabajo en Barcelona ni cumplir con su deber. Esto no tendría mayor importancia de no ser porque la despedida está en coma desde septiembre, tras un accidente de tráfico. Puedo entender que, durante el tiempo de la baja, la despidan, porque es legal, desgraciadamente, pero que esa persona no se merece esa falta de respeto por parte de su empresa, dirigida por desalmados a los que sólo importa el beneficio económico, y no las personas. Cada vez el trabajador, y sobre todo la trabajadora, van perdiendo los derechos más esenciales y nadie hace absolutamente nada por evitarlo. Es incomprensible que el papel de los sindicatos sea cada vez más inútil, por culpa de unos dirigentes sobornados por la patronal, que ni se molestan en convocar huelgas generales, pese a la qué está cayendo. No entiendo por qué dejan de luchar, por qué sus representantes visten de Armani y dejan de pensar en el bienestar laboral de los trabajadores y trabajadoras, tan explotados humillados y vapuleados por una patronal sin escrúpulos, sentimientos y con el único interés de ganar dinero, aunque las economías personales y mundiales se hundan. Lo peor es que con tanta distracción innecesaria, y tanta corrección política, nadie se plantea en luchar por hacer un mundo más justo.

4 comentarios:

  1. Buenas noches Gabriel tio acabo de leer lo ultimo de tu blog killo, lo siento mucho, joder killo de verdad
    tu lo sabes, pa lo que seas aqui tienes un amigo.



    un saludo
    Manolo

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  2. Gracias, Manolo. Ya descansó la cria tura...

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  3. Eso digo yo. Recuerdo que en mi época de estudiante, tenía unos problemas con la Uni9versidad, y el Sindicato de Estudiantes sólo servía para convocar huelgas en contra de mil tonterías...

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