viernes, 28 de marzo de 2008

Decisiones y remordimientos

Increíble el revuelo formado con el presunto asesino de Mari Luz Cortés, y todo lo que rodea el caso. Por un error de formas, Santiago del Valle no fue enviado a la cárcel para cumplir otra condena de dos años por abusar de su propia hija. Una descoordinación entre administraciones evitó que este señor ingresase en prisión, ya que el expediente no fue tramitado, pues según cuentan, la persona que debía hacerlo estuvo de baja durante cinco meses sin que nadie la sustituyese en su puesto. Ahora aquel juez se siente destrozado, pues creía que el acusado cumplía la condena impuesta. Poco importan las actuaciones ahora, que la niña no está, que yace en un frío nicho oscuro. Ahora todo el mundo se lamenta de lo qué pudo evitarse. Tanta falta de responsabilidad y exceso de incompetencia debería ser sancionado o castigado, ya que ese error administrativo le ha costado la vida a una inocente, si se demuestra que Santiago del Valle ha asesinado a Mari Luz. No entiendo cómo puede haber monstruos así, que campan a sus anchas, denunciando para sacar dinero, manipulando de forma clara y cruel, abusando de los hijos e hijas, propios o ajenos, y bromeando sobre algo tan grave y serio. Aunque padezcan enfermedades mentales, el peso de la ley debería caer con toda su firmeza sobre monstruos así. Señores legisladores, por favor, actúen.

3 comentarios:

  1. no diga usted presunto asesino pues ese humilde caballero se autoinculpo de lo anteriormente sucedido con el no supuesto sino real rapto y asesinato de la pequeña niña, la cual, como muy bien usted apunta, a hora yace en un frio nicho oscuro ( todos los nichos son frios y oscuros pues no entra la luz y esta expuesto a la interperie e incidencias metereologicas, pero eso es harina de otro costal). Me reafirmo en su postura y a todos los enfermos mentales opino que les deben ser ejecutadas unas leyes firmes, pues son monstruos ,como muy bien apunta usted, y me atrevo a afirmar que sin corazon, y si lo tienen lo usan para bombear sangre y no bombear unos sentimientos que hoy en dia, en esta deshumanizada sociedad parace ser que brillan por su ausencia. mil saludos gabriel, amigo.

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  2. Desgraciadamente, existe la presunción de inocencia, y mientras el juez no lo condene en firme, será presunto, aunque esté con las manos ensangrentadas.

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  3. Cybernapya, veo que hemos coincidido en el objeto de nuestro "post".

    Yo creo que si hay que señalar a alguien del desaguisado (aparte del autor material del crimen, claro), es a la excesiva burocracia que conlleva cualquier acto administrativo. Pero... ¿eso quien lo quita?

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