Amistades

No son pocos los años que llevo por estos lares cibernéticos o de Internet, como es su nombre oficial. Durante este tiempo he aprendido algo, y es que no es necesario ver a diario a los amigos, físicamente hablando. Durante estos años he conocido a infinidad de personas, y puedo decir que cuento con grandes amistades a las que no he visto en mi vida. No hablo de Internet como un sitio que sustituye a la vida real, sino de un complemento de la misma. Para mí son tan reales las amistades forjadas a través de la pantalla como las que veo habitualmente. Es más, no han sido pocas las veces que el mayor apoyo recibido ha venido por parte de mis amigos virtuales. El otro día me dijeron que no entendían cómo podía considerar amigos y amigas a personas sin haberlas visto, y yo respondo que es por el apoyo y el sentimiento compartido. Quiero, desde estas líneas, agradecer y reforzar mis lazos de amistad con la gente que quiero, virtual o física, pero siempre REAL. No hace tantos años que recibíamos cartas offline de desconocidos y desconocidas, a los que considerábamos amigos, y nadie era capaz de dudar de aquella amistad sincera. Me pregunto por qué la gente no entiende a la Red como una forma de ampliar el círculo de amistades.