Poema: Vómitos del Alma

Esta semana os dejo un poema que escribí en cierto momento de mi vida, algo duro, eso sí...

Soledades que ahogan y oprimen.
Tristezas que se abrazan en una orgía de desesperanza
Que no liberan cuanto más reprimen.

Vacíos existenciales que son llenados
con pollas duras plastificadas
para coños mojados sin mujeres excitadas
en una competición de sentires desterrados.

Amigos de pantallas en fríos ordenadores
utilizados para llenar vacíos
utilizados para olvidar el hastío
de esos desconocidos amores.

Modas absurdas.
Sentimientos mancillados.
Apologías dañinas.
Nadie quiere entregar.
Nadie quiere querer.
Nadie quiere amar.
Nadie quiere esperar.

Empatías exigidas pero no devueltas.
Soledades y tristezas orgiásticas
que no abandonan y destruyen.

Gente que alimenta el deseo de esas soledades y tristezas
cuyo placer se alcanza cuando se destruye a la persona.


Valores olvidados.
Valores que son burlados.
Valores que son obviados.
Valores que son privados.

Galerías de personajes de fachadas.
Prejuicio al diferente.
Lágrimas que no deben ser derramadas.

¡Hipocresía, coño!
¡Falsedades, coño!

¿Dónde queda la sinceridad?
¿Adónde mandaron el amor enterrar?

Busco la amistad desterrada,
que no encuentro ni hallo.
Busco el abrazo y el apoyo.
Pero han sido desterrados.
Yace en el fondo del mar
de las Lágrimas Desterradas

Gattaca

Como si de la película de ciencia ficción se tratase, en Estados Unidos se está empezando a seleccionar embriones humanos, por capricho, para obtener ese bebé perfecto, sin defectos, a la carta, a un precio relativamente accesible: 12000 euros aproximadamente al cambio. Ese es el precio de la vida humana, de la perfección. No puedo dejar de estar en contra de este avance, ya que eso se convierte en una discriminación peligrosa. Recordemos ese Mundo Feliz de Aldous Huxley o la película Gattaca. Afortunadamente, aquí en España está prohibida esa selección de embriones para la creación de bebés a la carta.
Esta superficialidad que nos invade y rodea está pasando del miedo al asco. Sólo se valora lo superficial, la fachada, sin apreciar ni dar importancia a lo qué verdaderamente importa. ¿Cuándo se dará cuenta el ser humano de lo efímero de la belleza exterior? ¿Cuándo dejará de confundir valor con precio? ¿Cuándo se actuará por convicción, y no por aparentar? No me imagino un mundo de personas perfectas, que desprecien a quién no lo son, pero aún así, estoy atento, por si llega, pues yo soy feliz con mis imperfecciones. Es lo qué me hace HUMANO.

Re-conociendo

Acabo de comprarme el nuevo disco de Jarabedepalo, una reinvención de los temas clásicos, de una forma extremadamente atractiva, que nada tiene que ver con lo anterior. Para mí ha sido todo un descubrimiento, y un disfrute para todos los sentidos. El trabajo presentado viene en un librocd, de una forma muy personal, notándose que es aquello que Pau Donés quería hacer, lejos del mercado, de la industria. Y merece la pena. Las canciones llegan al alma y se nota la calidad y que se ha puesto el alma en el trabajo. he podido disfrutar muchísimo de la parte musical, pues el libro está en proceso de lectura, siendo también una gozada. Es de estos discos que merece la pena comprar, pues no sólo se trata de música, sino de un trabajo completo. Pero sobre todo por su precio. Lejos de los astronómicos precios de los discos, tenemos uno que no llega a los diez euros. Me deshago en elogios, ya que me alegro de haber descubierto esta maravilla, que aconsejo a quiénes huyan de esos productos prefabricados y quieran re-conocer unas canciones clásicas, unas nuevas canciones que suponen una ruptura con lo anterior. Sólo me queda agradecer que se haya querido compartir este sentimiento.

Basuras

Una nueva ordenanza en la comunidad de Madrid obligará al reciclaje, multando a las comunidades de vecinos que no cumplan con la misma, importando bien poco o nada si la basura depositada pertenece o no a las nombradas. A su vez, no se les ocurre otra genialidad que prohibir que se busque en las basuras. Si bien, de cara a la galería dicen que no se multará a esas personas que buscan comida en los contenedores de los supermercados, dudo mucho que respeten a esas personas que sólo pueden llegar a fin de mes si obtienen lo qué otros tiran. Permitidme, permítanme que critique esta ordenanza complutense, pues es un giro a la extrema derecha, y hacia el más puro egoísmo. No veo bien que se condene por rebuscar las entre las basuras, si con ello se come a diario, ya que la verdadera vergüenza es la miseria que reciben muchas de esas personas como pensión, contributiva o no. Las víctimas de esta crisis, que ya sabéis que defino como atentado terrorista. Es curioso.Estos políticos sólo piensan en el poder, y no en quiénes les votan, ignorando su opinión. Lanzo la pregunta a cualquiera de ellos. ¿Por qué se olvidan de lo qué piensa el pueblo? ¿Por qué no escuchan su opinión, si no es en forma de votos? Ahí queda la pregunta. Espero que alguien me la responda.

Obituario: Pepe Rubianes

Recuerdo que la primera vez que conocí la obra de Pepe Rubianes fue en aquella serie de televisión basada en las aventuras de Makinavaja, el personaje de Ramón Tossas, Ivà, publicada en el semanario El Jueves. Me pareció un buen actor, un ser sensible. Años más tarde de aquello, recibí un email con aquellas polémicas declaraciones sobre su visión de los tópicos de España, las cuales deberíamos escuchar atentamente porque sólo hace alusión a esos típicos tópicos de intolerancia, fascismo y miseria. Esta mañana conocí su fallecimiento, víctima de esa puta enfermedad llamada cáncer, que se ceba de mala manera con sus víctimas, sin darles tregua ni respiro. Con tan sólo 61 años nos ha abandonado, dejándonos un poco mas huérfanos de grandes actores, grandes dramaturgos, grandes pensadores, porque no debemos olvidar que Pepe Rubianes era un filósofo, además de actor yu director. Los escenarios se ven un poco más vacíos sin él. Pero allá dónde él vaya disfrutarán de su genialidad, de su arte, de sus pensamientos. Curioso el destino, que se lleva pronto a gente como él, y a otros los perdura durante décadas. Sólo me queda decir, para terminar esta necrológica: Descanse en paz, Pepe Rubianes. Gracias por todo.