Durante los últimos días he sido probador oficial del Nokia Lumia 820. Han sido varias las jornadas que he dedicado a trastear el teléfono, personalizarlo y conocerlo en profundidad, teniendo una muy positiva opinión sobre el mismo desde el primer momento. La integración de todas las redes sociales en un solo botón y la posibilidad de estar informados con tan sólo deslizar un dedo fue lo primero que me sorprendió y cautivó desde el primer momento. En mi círculo más cercano es sabido que no he parado de hablar maravillas, aunque debo reconocer que ha sido mi primer móvil táctil, y que vencí mis reticencias gracias a la tablet que meses atrás adquirí. Aparte, el sistema operativo Windows 8 ya era algo que me hacía recibir con los brazos abiertos el terminal. Estamos delante de uno de los mejores teléfonos móviles del mercado, altamente recomendable y fácil de utilizar, rápido e intuitivo. Su cámara de fotos tiene una altísima resolución y es capaz de crear gifs animados. Otro aspecto positivo es que podemos leer códigos qr sin necesidad de instalar ninguna aplicación externa, ya que el buscado de serie puede reconocer los mismo con la cámara, valga la redundancia. Sin lugar a dudas mi valoración es altamente positiva, no sólo por ser fiel usuario de Nokia en los últimos diez años y me gustaría poder recomendarlo encarecidamente.