
Me extraña que el periódico que compro a diario, ABC, tenga en su contraportada a una bella mujer, ya que es una costumbre de la prensa deportiva como el diario As, que titula a pie de página algún comentario sobre mozas de buen ver. Cuando me siento a leer la misma, habla del revuelo que en Italia se ha formado porque una profesora compagina su profesión con la de modelo, algo que a título personal alabo y admiro, porque estamos delante de una mujer luchadora. No obstante, allí donde Michela Roth imparte clases, lejos de apoyarla incondicionalmente se ha rodeado de seguidores y detractores, en un territorio permisivo con las opiniones machistas de su ex Primer Ministro, que se ha sentido orgulloso de las mismas y hace apología del machismo más vomitivo y despreciable. En honor a la verdad, no entiendo cómo se puede ser tan hipócrita en ese sentido y olvidar que no hace muchos años todos hemos tenido alguna profesora exhuberante o maestro cachas por el que bebíamos los vientos. Esta maestra se merece toda la consideración por ser una luchadora, por compaginar dos durísimas profesiones como son la enseñanza y la moda, aunque la gente no lo crea. Por eso, parto una lanza en favor de la Mujer Trabajadora, esa que no necesita un día al año para ser reconocida como tal.