Creadores de opinión

Hace unos años hablaba con un amigo sobre la opinión, y la imposibilidad de tener un pensamiento y una opinión sin que estuviese influenciado por ninguna corriente filosófica o teológica. Desde que la Historia comenzó, no han sido pocas las personas que han escrito, y han influenciado, para bien o para mal, o para ninguna de ambas opciones. Cuando pregunté por los primeros pensadores y su influencia, hablaba de la poesía griega clásica. Hoy por hoy, el pensador o la pensadora tiene, aparte de las páginas escritas, a la televisión, aunque es difícil encontrar argumentación en los opinadores y opinadoras actuales, ya que sólo saben expresarse a través del insulto y el rumor, incapaces de formar un buen punto de vista basado en sólidos argumentos, tolerancia y respeto. No es nada difícil encontrar a gente que insulta por el sólo hecho de estar en desacuerdo con los trabajos ejercidos, ya que sólo saben opinar sin argumentar, elevando la voz, olvidando la cortesía y ese tan olvidado e invocado respeto, que aquellas personas de quienes hoy hablamos exigen a capa y espada, y son incapaces de mostrar cuando sus viperinas lenguas destrozan los oídos y la reputación de quienes no son santo de su devoción. Esto no es opinar, sino insultar, pero esta tan extendida esta actitud que nadie hace nada por cambiarla.