miércoles, 11 de febrero de 2009
Niños soldado
Si hay algo que no puedo tolerar es que se le robe la infancia a un niño, a una niña, cosa habitual cuando existen conflictos, o guerras, que es su nombre, aunque no sea políticamente correcto el uso de esta terrible palabra y peor significado. Niños arrebatados a sus familias o vendidos por éstas, pues el hambre aprieta que son el blanco de sus enemigos, y de los de su bando, cuando son violados o usados como escudo humano. Niños y niñas que son obligados a matar y torturar, obedeciendo atemorizados porque pueden correr la misma suerte que aquellas víctimas. Y esto se permite, no se condena. No entiendo cómo se puede hablar de moralidad cuando se permite prolongar la agonía de una persona que, a todos los efectos, ha dejado de vivir, y se permiten y fomentan las guerras, donde a diario mueren miles de personas inocentes, siendo pisoteados los derechos fundamentales. Curiosamente, nadie habla de ello. Sólo una columna en medio de un periódico, pero nadie opina sobre el tema, no sé si será por miedo, por presiones de altas esferas o cualquier otro motivo, alejado de la ética. Triste y vergonzoso, pero extremadamente real. Y aún así nos atrevemos a llamarnos civilizados.
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Aún así la gente se traga el bulo de "civilizados". No hay peor ciego que el que quiere ver.
ResponderEliminarNiños soldado, niños prostituidos,
ResponderEliminarniños topo, niños camello...
Pero esos niños,si no mueren niños;
crecen
Quien restaurará tantísimo daño?
Que idea tendrán del amor,la dignidad,el respeto,la humanidad si nunca conocieron esos dones?
Como nos mirarán,sabiendo que consentimos su explotación?
Y lo peor...Como responderán ?
Un beso Ciber.
Efectivamente, dezaragoza. Ahí estoy de acuerdo contigo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es la pregunta que día a día me hago, genettica.
Besos
Cybernapya, estoy contigo. Cuando he leido tu escrito los monstruos que llevamos dentro han salido a flote. Pero eso no es bueno. La primera idea ha sido aniquilar a los que lo propician, aplicar la ley vikinga. Pero luego siento miedo de mis pensamientos.
ResponderEliminarUn beso
Estoy de acuerdo contigo, querida Encarna. Sería fácil acabar con aquellos que propician las barbaries, pero no con sus ideas... Desgraciadamente, no lograríamos acabar con las ideas... Esas, una vez que germinan no desaparecen, o lo hacen muuuuuuuuuuuy lentamente...
ResponderEliminarBesos.
el instinto animal del hombre no se ha quedado en la épocas de las cavernas, vive hoy, en las guerras, en la avaricia, en el creerse mejor que sus semejantes, como dices tú en los niños usados para guerras, para prostitución, para trabajos.
ResponderEliminarsi esto continua el futuro de la humanidad no tiene esperanza, siendo los niños los únicos portadores del bienestar del mañana.
saludos muy buen blog
Entre mil recuerdos y un olvido
Por eso hay que protegerlos, Juan Pablo, y dar a conocer estos casos a la opinión pública, tan distraída con ese pan y circo ofrecido a diario en los medios...
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