jueves, 12 de febrero de 2009
Mitomanías varias
Ayer hablé con alguien que decía no ser mitómano, explicándome que no entendía ese interés en obtener la firma de un escritor en su libro, o de un guionista o dibujante en el tebeo, pues argumentaba que una firma en los tebeos o libros manchaban los mismos. Yo no puedo compartir esa visión, pues compartir ese momento con el autor que admiras, amén de la fugaz charla que, por regla general, se convierte en lección magistral. Puedo entender que haya coleccionistas del autógrafo, que sólo les importa eso, la firma, pero la persona que admira desea estar de tú a tú con su ídolo, preguntarle las dudas que siempre ha tenido o darle su visión sobre su obra. Decir que es absurdo, es obviar el respeto a la libertad personal del resto, y pensar que no debería estar permitido, un acto de egoísmo. No me considero mitómano, puesto que no soy fanático de nadie. Tan sólo admirador, lo cual me hace fijar unas metas de evolución personal. He de reconocer que no soy cazador de autógrafos, de esos que aguardan, incluso días para obtener la firma de ese ídolo, mas respeto a quién lo hace. Querer tener un trato directo con escritores, dibujante, músicos o artistas no es algo criticable, siempre y cuando no se sobrepasen según qué límites. Y creo que son experiencias enriquecedoras.
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Yo una vez,cuando tenia 14 años,estube 12 horas de cola para conseguir un autógrafo en un vinilo del Duo Dinámico.
ResponderEliminarHoy lo haría por una firma en un c.d.de Bon Jovi,no sabes como me mola...y por un beso,bueno....!!!
Haber si escribes tu algun cómic y me vengo a Sevilla a que me lo firmes.
Saludos majisimo.
realmente nunca he podido entender el tema de las firmas, yo admiro mucho a tantas personas con grandes talentos, sobre todo en la musica y en la escritura, pero mil veces prefiero ir a un concierto o leer el libro. Para mí es mucho mas satisfactorio sentir el vinvulo de esa manera con el autor, y coincidir en lo que escucho o lo que leo y hacer parte de mi vida su obra, es lo que me mueve.
ResponderEliminary como tu dices preferiría la conversación, el intercambio de ideas, compartir una copa de vino, que se yo, estos actos dejan mucho mas que un autografo plano y vacio que luego quedará olvidada bajo miles de trastos.
y si es por demostrar a alguien que uno estuvo con tal personaje que vale de admiración, más bien hablaria muy mal de uno, en el sentido que sería portador de muy poca credibilidad.
saludos
Entre mil recuerdos y un olvido
Yo admiro el talento, no a las personas. Las personas trabajan, la obra de arte sale y nos llama por dentro: el talento es compartido.
ResponderEliminarRespeto a quién mira a otra persona con admiración pero me cuesta entenderla. Prefiero disfrutar de las obras.
Será que soy egocéntrico, no sé.
Yo soy mitómana, pero no voy detrás de los autógrafos... hay gente que me hace muy feliz y que me hizo, y les guardo un respeto máximo, solo es eso...
ResponderEliminarLos vivo como míos :)
Besicos
Yo también he guardado colas, pero no tan largas como la tuya, genetticca... Y recuerdo anécdotas con autores como Javier Sierra, doña Ana María Matute o Carlos Pacheco, de quién puedo presumir y enorgullecerme de tenerlo como amigo, por citar sólo unos cuantos.
ResponderEliminarBesos, guapa.
Estoy de acuerdo con tu planteamiento, Juan Pablo. Ayer me decía un escritor que no se suele soportar a quién no conoce la obra... Mira, yo no soy de pedir autógrafos vacíos. A mí me gusta la obra con la estampa...
Un abrazo.
Yo también prefiero el disfrute... En realidad, es una forma más de apreciar ese trabajo, dezaragoza.
Un abrazo.
Pues sí, querida Belén... Yo le dije a un dibujante que tenía su tebeo, pero que entendía que estaba cansado y no quería molestarle... Él me lo agradeció, pues estaba con el hijo comprándole cómics... Y esos no son momentos para pedir nada...
Besicos