lunes, 21 de abril de 2008
Y tuve que hacerlo
Tuve que escribir sobre tí, Raquel, pero con el mayor de los dolores por haberte creído, por creer en las palabras de una mentirosa sin escrúpulos, capaz de usar algo tan grave como la violencia de género, automutilándose para conseguir un poco de protagonismo. Me parece de una extrema crueldad que esta persona haya sido capaz de manipular a la opinión pública riéndose de aquellas mujeres que mueren a diario víctimas de sus parejas o ex parejas, todo por sus 15 segundos de gloria y otros motivos que desconozco, y francamente, no quiero saber. Poco me importa si en un ansia de venganza esta persona ha sido capaz de herirse a sí misma para inculpar a su ex marido. Poco me importan sus ganas de llamar la atención. Poco me importa esta mujer. Una mentirosa sin escrúpulos y exenta de vergüenza, pues la violencia de género no es un tema para frivolizar sobre él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante