Tecnofobia

La tecnología nunca fue con él. Era de aquellos que se consideraban tecnófobos, alejados de todo contacto con los ordenadores, computadoras o redes informáticas y telemáticas. En el año 2400 todo estaba dominado por los adelantos tecnológicos, pero sólo tenían acceso a éste las clases altas, la nueva nobleza, que había restaurado el sistema feudal. Con la crisis que sacudió toda Europa durante los primeros años 2000 y el poder que fue adquiriendo la banca, obligando a aprobar decretos en su favor, la nobleza y las clases altas volvieron a hacer evidentes las diferencias sociales, restando privilegios a los menos afortunados. Aquello era un infierno, del que no se podía salir, y en el cual la esperanza era una utopía de aquellos que soñaban con un mundo mejor. Durante los siglos posteriores, la tecnología dominaba toda la sociedad, y los sueldos eran accesibles si se poseía una clave informática. Las oficinas bancarias habían desaparecido, y una de las únicas formas de obtener dinero era a través de los bancos virtuales, que ingresaban el dinero directamente en la persona. según su estatus social y su profesión. Todo lo controlaban ellos. Poderosos dueños de los sitios que poseían sus propios ejércitos con leva secuestrada de los barrios bajos y modificada tecnogenéticamente. Habían descubierto la forma de combinar los códigos genéticos con los patrones de los ordenadores y computadoras. Aquello era desalentador, hasta que hubo alguien que se rebeló contra el sistema, decidido a recuperar la libertad perdida hacía trescientos años.