jueves, 10 de abril de 2008
Remordimientos de consciencia
Me hace gracia que muchos de aquellos que acaban con la vida de sus mujeres traten de suicidarse luego, lo consigan o no. Hoy ha sido uno de esos días en los que un señor acaba con la vida de su ex esposa y la actual, y después se pega un tiro, todo en presencia del hijo de ella. Sin tener en cuenta lo marcado que puede quedar ese niño, el asesino y posterior suicida se ceba con la que un día fue su esposa, y las pareja de ésta. Otra vez se vuelve a repetir el patrón de posesión, ese que dice que o le pertenece al agresor o a nadie. Ese patrón de macho que sólo sabe demostrar su hombría asesinando o pegando. Cada vez estoy más cansado y preocupado. Esta lacra llamada violencia de género es algo que no se acaba. Falta educación y mano dura en las condenas y las leyes. Es necesario comprobar que los condenados están en prisión, para evitar males mayores. Por favor, traten de educar en valores, evitando ese dicho de o eres mía o de nadie, las actitudes de posesión y superioridad por el hecho de ser hombre. Sería maravilloso dejar de escribir sobre estos temas tan delicados, pues seria una estupenda noticia que la violencia de género es algo erradicado en nuestro mundo.
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